Una puesta que sirve para impulsar al Ballet Nacional
En el programa de “Bienvenidos al Jardín del Pantanal”, el espectáculo que estrenó este fin de semana el Ballet Nacional, el coreógrafo español Ramón Oller decía que el río cuando llega al océano se da cuenta de que no hay forma de volver atrás y que el único camino que le queda es seguir adelante.
Algo similar es lo que debe ocurrir ahora con esta agrupación que en los últimos años venía realizando un trabajo casi invisible, sorteando las dificultades de no tener siquiera un espacio propio para los ensayos. Duele pensar que, una década atrás, esta misma compañía llevaba su trabajo, por ejemplo, a escenarios de Europa.
Pero primero hay que empezar por casa, ya que en la tarde del domingo la agrupación presentó este atractivo espectáculo frente a un público que llenó a medias las butacas del Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”.
La dulce voz de la cantautora catalana Marina Rossell y sutil danza de Graciela Meza marcaron el inicio de este viaje, de aproximadamente 90 minutos, que transcurrió con una selección musical variada que incluyó las intervenciones en vivo de Rossell, además de grabaciones suyas, como polcas y guaranias interpretadas por Ricardo Flecha, Purahéi Soul y Nicolás Caballero.
Con el lenguaje de la danza contemporánea, el Ballet fue sumergiendo al público en una travesía, a bordo del buque Aquidabán, para llegar al Pantanal. Un potente solo de Hugo Rojas, así como un notable dúo entregaron Gloria Morel y José Villanueva en otro momento de la obra.
Con textos en español y guaraní, Sonia Jiménez se convirtió en la relatora de este viaje, que ofreció interesantes coreografías grupales, que quizás con un poco más de ensayo conseguirían una mejor sincronización. No obstante la propuesta de Oller fue exigente y brindó distintos matices a lo largo de la puesta. Cabe destacar la fusión realizada entre la danza paraguaya y la contemporánea al ritmo del “Tren lechero”.
Dos cambios de vestuario y una escenografía minimalista, con pallets y una puerta con efecto de cortina de agua, ofreció este espectáculo que merece ser visto por un público más numeroso.