Tribunal al banquillo por leve condena
EN CIUDAD DEL ESTE SE MANIFESTARON CONTRA NULIDAD DE CONDENA DE 10 AÑOS A EXPOLICÍA
Manifestantes colocaron muñecas con mordazas frente al palacete judicial de Paraguarí, donde un tribunal “condenó” por apenas 2 años en suspenso a un hombre que abusó de su hijastra de 9 años, y encima utilizó un lenguaje ofensivo para justificar su sentencia. El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados trata hoy la actuación de jueces Gerardo Ruiz Díaz, Jorge Giménez y Hugo Ríos.
El Jurado de Enjuiciamiento tratará hoy el caso del tribunal de sentencia que aplicó una leve condena a un padrastro abusador, mientras que la Corte dispuso una auditoría. También en Ciudad del Este se manifestaron contra la Cámara que liberó a otro abusador sentenciado.
El JEM ya intervino de oficio y ayer el defensor del Pueblo Miguel Godoy pidió la suspensión de los jueces. A esto se sumó el hecho de que el Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema dispuso una auditoría al expediente.
El fallo del tribunal de sentencia de Paraguarí conformado por los jueces Gerardo Ruiz Díaz, Jorge Giménez y Hugo Ríos Alcaraz, no solamente mereció el repudio de la ciudadanía por haber aplicado una leve condena de 2 años con suspensión de la ejecución de la pena, sino porque en la argumentación de explicación de su resolución, el tribunal utilizó un lenguaje soez y nada técnico que ofendió a quienes lo escucharon.
Los miembros del tribunal de sentencia defendieron la manera en que se expresaron y alegaron que es la forma en que se dirigen al auditorio para el interior del país para que se pueda entender el fallo. Los jueces también explicaron que el padrastro condenado ya había estado por unos 8 meses con prisión preventiva en la penitenciaría de Misiones, y que el acusado no tenía antecedentes, al tiempo de cuestionar el trabajo de la fiscala Mercedes Vera, de quien dijeron no presentó como testigos al médico forense ni a la sicóloga que entrevistó a la niña.
El colegiado también indicó que en el abuso sexual no se registró el coito (penetración), sí hubo “tocamientos” y “eyaculación”.
El Ministerio de la Niñez y Adolescencia también se pronunció. “Esta indignación, a la cual nos adherimos, evidencia que la ciudadanía comprende a cabalidad que el abuso sexual hacia una niña, niño o adolescente es un crimen, y que merece que la víctima tenga justicia”, indica.