Con título falso quieren quedarse con parte de la reserva Campos Morombí
Además de la invasión y ocupación de seudocampesinos “sin tierra”, la firma Campos Morombí que posee 33.000 hectáreas de área protegida, debe lidiar con facinerosos que habrían falsificado documentos para quedarse con parte en el área protegida con un título de 8.000 hectáreas
Campos Morombí SAECA, de la familia Riquelme, cuenta con un total de 50.000 hectáreas adquiridas en el año 1969 de La Industrial Paraguaya SA. De la superficie total, unas 33.000 hectáreas fueron declaradas Reserva Natural Privada, lo que representa el 24% del total de áreas silvestres protegidas bajo dominio privado que abarcan la región del Bosque Atlántico.
En recientes declaraciones a ABC, el presidente del Indert, Horacio Torres, aseguraba que ningún asentamiento instalado dentro de Campos Morombí es legal, aclarando que estos ocupan un área de aproximadamente 5.000 hectáreas de la Reserva Natural con tremendos daños al ecosistema.
Pero no solo los pseudocampesinos “sin tierra” están al acecho de esta área protegida sino también delincuentes que pretenden quedarse con estas tierras por medio de documentos falsos. En efecto, en octubre de 2015, José de Jesús Ferreira Ortiz promueve ante un juzgado de Caaguazú un juicio de interdicto de adquirir posesión de inmueble presentando un título de propiedad con una superficie de nada menos que 8.000 hectáreas, individualizadas como finca N° 30, padrón 52 del distrito de Yhú, que afecta a gran parte de la zona declarada reserva natural.
Las falsedades
El caso es tan grosero que a simple vista se observan graves irregularidades. En la escritura pública presentada por Ferreira Ortiz, hecha supuestamente por el escribano Carlos Bustamante (el 19 de abril 1977), figura que adquirió el inmueble de Eliodoro Rojas, el mismo que en fecha 30 de marzo de 1964 obtuvo la titulación de una propiedad en Caaguazú del entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR), hoy día Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), pero de apenas 25 hectáreas. En la misma escritura, figura además que la propiedad en cuestión, según el informe de mensura del agrimensor Francisco Martínez, de fecha 20 de octubre de 1926, tiene en uno de sus linderos como vecino a Riquelme (que sería el extinto Blas N. Riquelme) quien nació recién en 1929. Es decir, todavía no había nacido, pero ya tenía una propiedad en la zona.
Estas son solo algunas de las groseras irregularidades en los documentos presentados por Ferreira Ortiz. Sin embargo, increíblemente, a pesar de estar ante presuntos hechos punibles como la producción de documentos no auténticos, uso de documentos públicos de contenido falso y la producción mediata de documentos públicos de contenido falso, entre otros, la Fiscalía de Coronel Oviedo, a cargo de Lourdes María Soto hasta ahora no dirime el tema y mantiene el caso en suspenso a cuatro años de haberse iniciado.