Esperan más lluvias “para ganar la guerra contra el fuego” en el Chaco
Las lluvias de la tarde del miércoles en la zona de la reserva Cerro Chovoreca y los trabajos de cortafuego hechos en ese sector contuvieron las llamas. Ayer se veían unas pocas finas columnas de humo, que ya no estarían si se producen las anunciadas lluvias este fin de semana, y con ello se ganaría la guerra a los incendios forestales.
BAHÍA NEGRA, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Más de 320.000 hectáreas de reservas forestales fueron destruidas solo en este distrito por los incendios, que comenzaron en la primera quincena de agosto último.
Los focos de fuego fueron sofocados recién el miércoles por efecto de las lluvias, que no sobrepasaron 10 milímetros, de acuerdo a los datos recogidos ayer, ya que en un primer momento, quizá producto de la emoción, se habló de 25 milímetros de precipitaciones Chovoreca.
Santiago Vázquez, bombero voluntario al servicio de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), explicó que en la zona más afectada por los incendios en este distrito la situación está totalmente controlada. Solo se divisan algunas finas columnas de humo después de la “bendita lluvia” del miércoles, dijo.
Las precipitaciones fueron vitales para extinguir las últimas llamas en Cerro Chovoreca, límite con Bolivia.
Por otro lado, el presidente en Cerro de la Asociación Pecuaria Agua Dulce, ingeniero Celso Muxfeldt, dijo que a pesar del optimismo que se vive ahora, se espera con ansias la llegada de las lluvias pronosticadas por la Dirección de Meteorología para mañana y el domingo. Permitirá que “por fin ganemos la guerra contra los incendios”, indicó.
Cuando sopló el temible viento norte el lunes y martes de esta semana, se reavivaron las bocas de fuego, pero no lograron traspasar los kilómetros de trincheras de cortafuego que realizaron personales de estancias y funcionarios de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Con estas tareas se logró vencer la primera batalla, dijo el productor.
“La segunda batalla la ganamos con la ayuda del Todopoderoso al enviar la bendita lluvia el miércoles y que se produjo justo en el ojo de los focos de fuego que aún se localizaban, pero necesitamos ganar la guerra y esto solo será posible con precipitaciones en abundancia”, expresó. Ya no hay focos de fuego activos en nuestro país, aseguró en la mañana de ayer el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa. Confirmó que se extinguieron las llamas en Ciervo Cua (tramo San Bernardino-Luque), Caazapá, Sapucái (Paraguarí) y casi toda la reserva de Mbaracayú, en el departamento de Canindeyú. Las lluvias ayudaron a los bomberos y militares que trabajaron para evitar la propagación del fuego, dijo. Según el último informe del Instituto Forestal Nacional (Infona), solamente en el Chaco fueron cuantificadas 312.000 hectáreas quemadas.