Familia de Renato rechaza informe de superintendente
La familia del niño Renato Rojas (2), quien falleció en el Sanatorio Migone el 20 de agosto último, emitió ayer un comunicado en el que rechaza el supuesto dictamen de la Superintendencia de Salud (que aún no era público anoche), que señala que fue correcto el protocolo de atención aplicado al pequeño por el personal del citado sanatorio.
Los parientes del infante habían expresado que él no fue socorrido a tiempo y que por eso ocurrió su deceso.
“La familia lamenta profundamente que para llegar a tan equivocado dictamen solo hayan tenido en cuenta el informe interesado parcialista y equivocado del Sanatorio Migone”, dice parte del documento que emitió ayer.
Agrega que a pesar del tremendo sufrimiento por su partida, honrarán su memoria y se reservarán todos los derechos que les asisten para buscar justicia tanto en el ámbito nacional como internacional “e intentar que no haya más muertes evitables en manos de mercaderes de la medicina y del Seguro Médico, hasta llegar a demostrar que su fallecimiento fue una lamentable cadena de desaciertos en un sistema médico mediocre de un sanatorio oneroso”.
La familia acusó al Dr. Ignacio Mendoza, firmante del dictamen de la Superintendencia de Salud, de faltar a la verdad. “No solo falta a la verdad, sino también al juramento hipocrático solemne que habrá realizado al obtener el título de doctor en Medicina y aseverar que los equipos e implementos estaban disponibles al momento del trágico y evitable deceso de nuestro querido Renato”.
La Superintendencia de Salud tardó 45 días para emitir una opinión sobre este caso, y el informe aún era confidencial ayer.
El equipo de médicos que tuvo la responsabilidad de analizar la situación que se produjo con el pequeño Renato estuvo conformado por galenos del Sanatorio Migone, de la Fiscalía y profesionales que representaban a la familia del niño, aunque subrayaron que no se tomaron en cuenta las consideraciones de los últimos citados.