No se puede ser indigno y al mismo tiempo legislador, dice exsenador
El exsenador Miguel A. Saguier dijo que cuando un legislador falta a la ética y utiliza de manera indebida su influencia debe ser apartado, porque deja de ser honorable y digno para continuar en el cargo.
Saguier destacó que la pérdida de investidura es una figura que tiene componentes constitucionales, políticos y éticos. Señaló que el calificativo de “honorable” a las cámaras del Congreso no es una cuestión fortuita sino que tiene un componente ético fundamental.
Indicó que un legislador es honorable cuando desempeña en forma correcta sus facultades y funciones, sin llamar, por ejemplo, a un juez para influir en sus decisiones ni intervenir en los procesos judiciales. Agregó que, al desempeñarse de manera incorrecta, deja de ser honorable “y no es posible ser al mismo tiempo indigno y legislador”.
Por otro lado, Saguier dijo que la pretensión de algunos diputados, como el colorado Basilio Núñez, de establecer una mayoría calificada para aprobar la pérdida de investidura, modificando la Constitución, dinamita el principio de la seguridad jurídica.
Apuntó que solo una Convención Constituyente puede cambiar la Carta Magna que, de acuerdo a su artículo
137, es la ley suprema de la Nación.
En ese sentido, señaló que es absurdo que se quiera modificar la mayoría simple establecida para aprobar la pérdida de investidura de un legislador.
Apuntó que el argumento de que los legisladores son elegidos por el pueblo y por tanto no se los puede expulsar, deja de lado el hecho que la Constitución les da claramente esa atribución a las cámaras. Destacó también que no se puede dar cualquier interpretación a la Constitución cuando la letra es clara.
Indicó que es falso que no se le pueda sacar la investidura por el hecho de haber sido electos. Lo que no se puede hacer es cambiar lo que dice la Constitución sin ser constituyente, indicó el legislador. Advirtió que hacer eso significaría usurpar funciones que no les corresponde.
Saguier señaló que si se permite esta situación no solo se estará habilitando a las cámaras a aumentar una mayoría prevista en la Constitución sino que podrían disminuir
el tiempo de mandato de los presidentes o de los parlamentarios, lo cual nos llevaría a un caos.
Indicó que los parlamentarios que plantean esta posibilidad desconocen las más elementales reglas jurídicas. “No se puede hacer una interpretación kachiãi (grosera) o de hurrero de la Constitución”, dijo Saguier.