El poblado de Margariño renace con las aguas del Pilcomayo en su canal
El poblado de Margariño, en el departamento de Boquerón, es regado en forma generosa por el Pilcomayo. Dirigentes del poblado piden profesionales para un puesto sanitario vacío.
La pequeña comunidad de Margariño se encuentra ubicada en el departamento de Boquerón, unos 100 kilómetros al norte del fortín General Díaz.
El poblado está integrado por pequeños ganaderos aunque en los alrededores se tienen algunas empresas agropecuarias de gran porte.
La vida de la comunidad gira en torno al Pilcomayo, de hecho, la comunidad está dividida en dos por el cauce de la cañada La Madrid.
La llegada del río puso fin a largos meses de sequía y con el agua llegó la abundancia.
El Prof. Vidal Avalos, director de la escuela de Margariño, comentó que “el agua está ingresando sin pausas desde que se abrió la boca del nuevo canal paraguayo, a mediados de agosto”.
Agregó que “en este momento es impresionante la cantidad de peces de todas las especies que podemos
encontrar en el río”.
Mencionó que “la abundancia de peces también es una oportunidad para mejorar la alimentación de nuestros niños quienes reciben el almuerzo escolar en forma regular, pero la oportunidad de tener un buen pescado en la mesa siempre es gratificante”.
“El río es el motivo de la existencia de nuestra pequeña comunidad, si no fuera por el Pilcomayo nosotros no estaríamos luchando aquí por salir adelante”, afirmó.
Un puesto de salud vacío
Nirma Servín, pobladora del lugar, mencionó que Margariño cuenta con una construcción levantada para puesto de salud.
El local fue levantando hace tres años atrás bajo administración del entonces gobernador Edwin Paul.
“Se construyó el puesto de salud –explicó Nirma Servín– pero nunca se equipó y menos aún se contrataron los profesionales para trabajar en Margariño”.
Se dispone el espacio pero no tiene ninguna utilidad. “La comunidad necesita un puesto de salud y al final la inversión que despertó muchas esperanzas no tiene en este momento utilidad”.
Nueva construcción
En el poblado de Línea 32, a unos 70 kilómetros al este de Margariño, la Municipalidad de Mcal. Estigarribia está construyendo un puesto de salud.
El temor de los pobladores en general es que el resultado sea similar al que se tuvo en Margariño.
La municipalidad de Mcal. Estigarribia, responsabilidad de Elmer Vogt, inició las obras y se espera concluir el proyecto en los primeros meses del año entrante.
El 2020 será un año político, por la elección de nuevos intendentes.
Esto implica el riesgo de que nuevamente se levante una obra que no tenga mayor utilidad.
Nirma Servín mencionó que “para nosotros es muy importante mejorar el sistema sanitario de la zona del
Pilcomayo. Lo que tenemos es muy endeble y no siempre eficiente”.
“Sería bueno que las obras que se construyan tengan lo necesario para servir realmente a la comunidad, es decir con profesionales que trabajen realmente en la zona del Pilcomayo”, agregó.