CGR plantea capacitación en sistema de control interno
Las autoridades de las instituciones públicas deben comprometerse y capacitarse en la aplicación del sistema de control interno (SCI) si quieren mejorar su gestión. Esta es la indicación de la Contraloría (CGR) luego de encontrar que el 70% de las entidades se aplazó en transparencia.
En agosto último, la CGR divulgó una auditoría practicada a más de 300 entidades públicas en el caso de la aplicación del sistema de control interno, que fue creado en el 2008 para garantizar transparencia y control ciudadano sobre el manejo de los recursos del Estado.
En el informe consta que la mayoría consiguió valoraciones de menos de dos puntos en una escala de cinco, que los aplaza en la aplicación del Modelo Estándar de Control Interno para las Instituciones Públicas (Mecip).
Patricia Samudio, titular de Petropar, empresa pública que logró una calificación 0 en el informe final (deficiente) –y 1,9 en otro informe posterior– argumentó que nadie entiende bien el sistema de evaluación. Se capacitaron (los funcionarios públicos), pero el cupo siempre estaba lleno. Detalló que obtuvieron “5 (puntos) en el Mecip 2008 y en el 2017 consiguieron 1,7 y 1,9 en 2018”.
Al respecto, la responsable del equipo de auditores que realizó el trabajo, la Dra. Gladys Fernández de Chenú Abente, directora general de control gubernamental, dijo que “es una apreciación personal de la presidenta de Petropar, que mucha gente no comparte; en todo caso, si ella tiene esa opinión, pueden asistir ella y su personal directivo a los cursos gratuitos de capacitación que imparte la CGR en su centro de formación, como ya lo hicieron muchas otras instituciones”. Mañana martes comienza un nuevo taller, de cinco días, de 8:00 a 12:00, para capacitar a funcionarios públicos sobre el sistema de control interno. Otro taller de cinco días comenzará los primeros días de noviembre, mencionó. El informe de la CGR refiere que las entidades que tuvieron una calificación “deficiente” es atribuible a diversos factores, entre los que figuran la falta de compromiso de los responsables de cada institución y de los integrantes de su cuadro directivo. Añade que faltan dependencias bien fortalecidas –con orientación de funcionarios comprometidos y capacitados– dentro de las instituciones, para cumplir la tarea, en forma exclusiva, de conducir y orientar los trabajos para un sistema de gestión eficiente.
Añadió la Dra. Fernández que “la nueva herramienta es más exigente que la anterior versión, pues evalúa productos, resultados y el impacto de los mismos, en las organizaciones de sector público; esta circunstancia no constituye un impedimento para que se haya podido alcanzar mejores resultados”.