Caen dos asaltantes tras matar a un comerciante y a un policía en Quiindy
Dos asaltantes fueron capturados ayer de madrugada en Quiindy cuando estaban a punto de ser rescatados por sus familiares para regresar hacia Lambaré, luego de matar a un comerciante en un atraco domiciliario y a un policía en una emboscada callejera.
Los asaltantes homicidas detenidos fueron identificados como Ronald Isabelino Lovera Cáceres (21 años) y Néstor Sebastián Vargas Vargas (28), ambos pobladores del barrio San Isidro de Lambaré. Este último tiene antecedentes por robo en 2014 y producción de riesgos comunes en 2019.
Los criminales fueron localizados poco después de la 01:00 frente a un motel del kilómetro 105 de la Ruta PY01.
Los delincuentes estaban esperando que se les rescate en un taxi de Asunción que fue contratado por la madre y la concubina de Ronald Isabelino. Esta última, incluso, tenía consigo a su hijo de cuatro años. Para justificar el viaje hasta Quiindy, las mujeres le dijeron al trabajador del volante que supuestamente los dos jóvenes a los que iban a buscar se quedaron sin colectivo para regresar hacia la capital del país. Al final, ellas y el taxista también quedaron demorados.
Primer crimen
El primer crimen cometido por Ronald y Néstor se produjo a las 21:35 del sábado, en la compañía Ita Cajón de Quiindy, donde tomaron por asalto la casa del comerciante Zacarías Álvarez Báez (52), quien acababa de regresar de su bodega denominada Toñito Cell, que funciona a siete kilómetros de distancia, en el centro de la ciudad.
Zacarías estaba estacionando en el garaje su camión utilitario, mientras que su esposa y su hijo de 14 años también descendían de otro coche de la familia con el cual se venían siguiendo desde su negocio del centro de Quiindy.
Los dos asaltantes, que manejaban información precisa sobre la rutina de la familia, aprovecharon que el portón aún siga abierto y entraron a la propiedad con armas en mano.
Néstor Sebastián Vargas Vargas dio la voz de asalto y se dirigió hacia el fondo para apretar al comerciante Zacarías Álvarez Báez. Como el año pasado ya había sido asaltado y baleado en su bodega, este reaccionó con otra arma de fuego que tenía en su vehículo. Lamentablemente, tras efectuar un disparo y fallar, el dueño de casa fue ultimado de un balazo por el criminal, quien a su vez sacó de dentro del camión la mochila de la víctima que contenía unos G. 13 millones. Además, el homicida se llevó el arma de Zacarías, según los datos.
El otro maleante, Ronald Isabelino Lovera Cáceres, se encargó de reducir a la esposa de Zacarías, a quien la obligó a bajar del coche que estaba estacionando y le apuntó con una pistola en la cabeza. Con la mujer rendida, Lovera sacó la billetera de la señora, que tenía adentro aproximadamente G. 2.300.000. El mortal asalto quedó grabado íntegramente en el sistema de circuito cerrado de la vivienda.
Fuga y segundo asesinato
La dupla criminal, luego de matar al comerciante, inició su escape en una motocicleta robada de una pareja que estaba tomando bebidas en un copetín situado frente a la casa asaltada.
Pero como el biciclo se descompuso al cabo de unos 700 metros, los dos criminales entraron a un monte y salieron al siguiente camino vecinal paralelo, donde aguardaron el paso de algún vehículo para robarlo y continuar con la fuga hacia la Ruta PY01.
Fue así que cerca de las 22:00 apareció en el lugar un automóvil manejado por el suboficial primero de Policía Víctor Hugo Mármol Sanabria (35), personal del puesto policial N° 3 de la compañía Valle Apu’a, dependiente de la comisaría 10ª de Quiindy, que a su vez es una de las unidades componentes de la Dirección de Policía del departamento de Paraguarí.
El agente se dirigía justamente hacia el tramo de la Ruta PY01, ya que tenía que presentarse en la comisaría 1ª de la ciudad de Paraguarí para actuar de apoyo en un operativo.
Al ver que los dos hombres le hicieron la señal de pare, Mármol bajó de su coche con una cachiporra en mano. Aparentemente no creyó que se trataba de asaltantes. Sin embargo, cuando los dos criminales notaron que el conductor estaba uniformado como policía, directamente le dispararon a matar. El que habría hecho el tiro mortal esta vez fue Ronald.
Seguramente a raíz del susto, los dos malvivientes al final no robaron el vehículo del policía, sino que solo tomaron su arma de fuego y continuaron el escape a pie, atravesando otro monte hasta salir a la carretera.
Operativo de captura
Finalmente, los dos homicidas llegaron a una bodega, frente a un motel, ya en la zona del kilómetro 105 de la Ruta PY01, donde dijeron a los presentes que estaban extraviados y pidieron prestado un celular para avisar a sus familiares. Había sido, lo que hicieron fue enviar su ubicación para que pudieran rescatarlos. Así fue que la madre y la mujer de Ronald viajaron desde Lambaré, en un taxi de Asunción.
La captura de ambos maleantes, sin embargo, se dio antes de que abordaran el taxi ya que los mismos hombres que les prestaron el celular a los asaltantes llamaron a la Policía porque ambos tenían una actitud muy sospechosa.
En cuestión de minutos, la zona fue rodeada por policías de las comisarías 10ª de Quiindy y de Investigaciones de Paraguarí, aunque también actuaron refuerzos de la comisaría 5ª de Carapeguá.
Ronald, el que mató al policía, prácticamente no tuvo tiempo de correr. Néstor, el presunto asesino del comerciante, opuso resistencia y fue reducido a golpes.
La información para el atraco habría suministrado un convicto que conocía al comerciante y que fue compañero de celda de uno de los ahora detenidos.