Indígenas y Gobierno de Ecuador abren diálogo tras violentas jornadas
El movimiento indígena, conformado por grupos que llamaron a radicalizar la protesta, y el Gobierno de Ecuador abrieron ayer el diálogo para solucionar la violenta crisis que estalló hace 12 días a causa de ajustes económicos, principalmente vinculados al retiro de subvenciones.
QUITO (AFP). Los indígenas, protagonistas de violentas protestas durante más de una semana, se replegaron este fin de semana.
Pero, según su dirigencia, se mantendrán en la ciudad hasta alcanzar un acuerdo sobre la eliminación de subsidios.
“Nos mantenemos en Quito, no solo los dirigentes sino también las bases, y nos mantendremos hasta que haya una solución”, expresó a Salvador Quishpe, quien integra la comisión política de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Este grupo llamó días atrás a “radicalizar” la protesta contra las reformas fiscales, que buscan levantar la economía ecuatoriana, tras años de políticas populistas heredadas del gobierno del expresidente Rafael Correa.
La organización aborigen espera salir con un acuerdo
que revoque o dé paso a la revisión del decreto sobre el fin de los subsidios.
Esperamos “un punto de equilibrio, y eso podría ser que no suba como subió (el combustible), sino en un porcentaje menor”, añadió Quishpe.
Moreno, que ofreció a los indígenas un diálogo directo, está en Guayaquil, adonde trasladó la sede presidencial tras decretar el estado de excepción nacional el 3 de octubre y movilizar a las Fuerzas Armadas.
Violentas protestas
El grupo indígena había rechazado una primera invitación al diálogo lanzada por el gobierno.
Estas son las protestas más violentas que se recuerden en Ecuador en mucho tiempo.
“Es un día triste para el Ecuador, para Quito, para la historia de nuestro país”, lamentó el sábado el mandatario en un mensaje a la nación.
Ayer podían verse grandes destrozos en puntos de la ciudad. Sobre una vía aún estaba el esqueleto de un vehículo policial devorado por las llamas. La fuerza pública estaba apostada en sitios estratégicos y, pese al toque de queda vigente, había personas en las calles.
El papa Francisco dijo que “sigue con preocupación” la situación en Ecuador y alentó a “buscar la paz social”, antes del rezo del Ángelus.
Desde que estallaron las manifestaciones se han registrado siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, según el balance más reciente de la Defensoría del Pueblo.