Definen la suerte de los operadores
El presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana (ANR, cartista), definirá en el 2020 la continuidad o no de los operadores políticos del diputado Miguel Cuevas (ANR, Añetete), para quienes recientemente el Congreso autorizó una reprogramación a fin de que puedan cobrar sus salarios hasta el mes de diciembre, incluyendo el aguinaldo.
Alliana decidirá si renueva el contrato para los operadores o lo da por concluido. La eventual renovación de los contratos implicará una erogación extra para las arcas públicas, teniendo en cuenta que solo para cubrir el salario y aguinaldo de los funcionarios de tres meses se requieren de G. 1.995 millones. Este monto fue recientemente reprogramado del presupuesto de la Cámara de Diputados para salarios de contratados. La administración de Alliana restó los rubros de combustible, limpieza y servicios técnicos red ir eccionándol osa salarios.
El expresidente de la Cámara Baja, el imputado Miguel Cuevas (ANR, Añetete), ayer en una entrevista a Radio Cardinal 730 AM dijo que no tenía corazón para echar a la calle a 200 o 300 funcionarios contratados y que creía también que su “correligionario, compañero y amigo” tenga esa intención.
Gastos
Cuevas, siendo titular de la Cámara Baja, utilizó el 71% del monto total asignado, equivalente a G. 991.390.000 en viáticos y pasajes. En enero, plenas vacaciones de los diputados, llegó a ejecutar más de G. 106 millones. También favoreció a familiares, operadores y amigos de sus aliados con creaciones de cargos y aumentazos salariales.
Cuando se descubrió que su administrador, Arcadio Cabrera, ganaba más que un diputado, cuyo salario es de G. 32 millones, la mesa directiva instaló una comisión que supuestamente iba a investigar los aumentazos. El mismo quedó pendiente y Alliana tampoco promovió la investigación.
Con Cuevas saltaron a la luz escandalosos casos de planillerismo como los de la asistente del diputado Luis Urbieta (ANR), María de Lourdes Pagliaro Cubas, de Ivanna Chamorro Lafarja, entre otros.