Oportunidad
Dicen que el éxito es la capacidad de transformar los problemas en oportunidades. Quizás el grave problema de contaminación y desidia que afecta al lago Ypacaraí desde hace más de una década ahora pueda tener una solución rápida y efectiva aprovechando la histórica bajante del espejo de agua, que actualmente presenta apenas dos metros de profundidad máxima en toda su extensión.
Se trata de una oportunidad para que los lugareños y empresarios, que tienen propiedades en la zona, puedan hacer algo para que esta situación se revierta.
La idea es aprovechar la pronunciada bajante para dragar el lago, retirar arena, lodo y desechos orgánicos e inorgánicos, con el fin de profundizarlo y descontaminarlo. Hay una experiencia exitosa en Holanda, donde se utilizaron los sedimentos para crear islas artificiales en el lago Markermeer, lo que restauró y desarrolló la biodiversidad.
Los cinco islotes se construyeron en dos años y medio y sirvieron de área de descanso a 30.000 golondrinas este año.
El proyecto fue lanzado por Natuurmonumenten (Monumentos naturales), una organización no gubernamental que trabaja por la protección de la naturaleza en Holanda. Las islas vieron la luz gracias a las donaciones de particulares y a la colaboración de la ONG con los ministerios de Agricultura y de Infraestructuras y gestión de aguas, asociaciones de pescadores y de protección de la fauna y la flora y las regiones Flevoland y de Holanda del Norte.
En la isla principal, abierta al público, se construyeron tres observatorios de aves, también de madera, y una vivienda para el guarda del lugar. Las otras cuatro islas restantes están reservadas exclusivamente a la fauna y la flora.
En el lago Ypacaraí quieren realizar un proyecto similar pero en mucho menor escala, con el mismo objetivo de restaurar la biodiversidad y contribuir a descontaminar definitivamente el espejo de agua. Y lo mejor aun con una alianza público-privada, que hará que los recursos necesarios no tengan que venir solamente del Gobierno.
Esperemos que este proyecto no quede solo en eso y que el estudio que anuncian desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se realice en forma expeditiva y seria. El lago Ypacaraí se está muriendo a pasos agigantados, ojalá esta oportunidad sea aprovechada y vuelva a recuperar su esplendor de décadas pasadas.