Tras negativa de la Corte, decidió fugarse
■ Antes de huir de una clínica, buscó una medida judicial favorable
El brasileño Ulises Jorge Cardozo, procesado por tráfico y comercialización de drogas peligrosas, asociación criminal y lavado de dinero, se fugó de una clínica donde estuvo internado durante 16 meses, un día después de que la Corte Suprema de Justicia rechazara un habeas corpus planteado por sus abogados.
El recurso constitucional fue una jugada más por parte de Cardozo para evitar la privación de libertad, pero como no logró resultado favorable optó por huir, el 19 de octubre a la noche.
Cardozo se escapó del sanatorio Insaurralde de la ciudad de Coronel Oviedo, donde estaba internado aquejado de un cáncer y de heridas de cuchillo que había recibido en la cárcel. Empero, el tiempo que llevaba internado ya resultaba sospechoso.
Inclusive, la misma Corte, en la resolución que lleva la firma de los ministros Manuel Ramírez Candia, Carolina Llanes y Luis Benítez Riera, alude a que él estaba en la cárcel.
El máximo tribunal se pronunció el 18 de octubre pasado, dentro de resolución del habeas corpus, sobre un informe médico que recomendaba su intervención quirúrgica. Por ese motivo, el máximo tribunal instó al Ministerio de Justicia a proveer un lugar adecuado para evitar riesgos a su salud. Pero Cardozo, por orden judicial, estaba recluido hacía más de un año en un nosocomio y no en una cárcel.
La jueza de Ejecución Lourdes Scura aclaró a ABC que no fue ella la que ordenó la internación de Cardozo, sino su colega de garantía Humberto Otazú.
Según los antecedentes, a través de su empresa fantasma San Jorge SA, Cardoso adquirió avionetas usadas por la red de Jarvis Chimenes Pavão para traficar cocaína.