Luqueño confirma movida con pases de jugadores
Celso Cáceres, presidente del Sportivo Luqueño, confirmó la existencia de transferencias de jugadores que nunca vistieron la camiseta del club. Recibieron solo US$ 100.000 aunque emitieron facturas por más de US$ 5.000.000.
“El contrato en sí lo suscribió el expresidente Walter Gustavo Benítez y la exsecretaria”, señaló el presidente del Sportivo Luqueño, Celso Cáceres, en conversación con ABC Cardinal. De esta forma, el titular de la institución auriazul confirmó la existencia de movimientos con pases de jugadores que nunca pertenecieron al club pero que figuraban como atletas del mismo al momento de ser transferidos.
Cáceres hacía referencia al caso de los uruguayos Felipe Avenatti y César Falletti, futbolistas uruguayos que nunca vistieron la camiseta auriazul pero que aparecieron en los registros del club en 2017, cuando fueron transferidos al fútbol italiano.
Una denuncia presentada a principios de este año, señala que este movimiento de pases habría sido utilizado como parte de un esquema de lavado de dinero
Facturas por US$ 5.000.000
Según señaló Cáceres a la 730 AM, Luqueño recibió US$ 100.000 por el pase de Avenatti y la misma suma por el de Falletti. Sin embargo, los estados contables del club revelan que la institución emitió facturas por montos muy superiores.
En julio de 2018, el Sportivo Luqueño emitió dos facturas al Bologna FC por G. 16.875 millones cada una. En total, fueron unos G. 33.750 millones (unos US$ 5,5 millones) que en teoría fueron por la transferencia del delantero uruguayo Felipe Avenatti.
Cáceres intentó desligarse del caso, insistiendo en que los movimientos se realizaron durante la presidencia de Walter Gustavo Benítez. “A mí me dijeron que iban a jugar en el club, pero después se fueron sin jugar”, dijo.
Pidieron prescripción
Ramón González Daher y Fernando González Karjallo solicitaron la prescripción de una parte de la causa que enfrentan por usura y lavado de dinero. Alegan que una de las denuncias por préstamos usurarios ocurrió hace diez años.
Los abogados Jorge Bogarín, Bettina Legal y Verónica Rotela presentaron antes el pedido de sobreseimiento definitivo de González Daher y su hijo.
La Cámara de Senadores postergó ayer el estudio del proyecto de ley que deroga el Acuerdo por Notas Reversales sobre Yacyretá, firmado por los entonces presidentes de Paraguay, Horacio Cartes, y de Argentina, Mauricio Macri, en mayo de 2017. El motivo fue la falta de dictamen de la Comisión de Hacienda, según se indicó.
El senador Eusebio Ramón Ayala (PLRA), uno de los proyectistas, dijo que pedirá que en la próxima sesión se vuelva a incluir para su estudio en 15 días.
El acuerdo Cartes-Macri fue clave para autorizar la construcción de una nueva central hidroeléctrica sobre el brazo Aña Cua. Y el Paraguay reconoció así una deuda espuria de US$ 4.000 millones a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y cedió la venta de la energía paraguaya a
US$ 11 por MWh, por 30 años, mientras Argentina la revende a entre US$ 80 y 100, según autoridades del PLRA.
Además de Ayala, los otros proyectistas son los liberales Víctor Ríos, José Ledesma, Salyn Buzarquis y Carlos Gómez Zelada.
Buzarquis, Ayala y Ledesma buscan así “redimirse” por haberse ausentado en la sesión del 3 octubre, fecha en que a pedido de la oposición se analizó la derogación del acuerdo al pacto Cartes-Macri.
Ese día, la derogación no tuvo mayoría gracias a la sugestiva ausencia de nueve parlamentarios, entre ellos siete liberales.
Los tres parlamentarios argumentaron que estaban enfermos. Esa vez hubo 14 votos por la derogación del acuerdo Cartes-Macri y 21 parlamentarios votaron en contra.