EDITORIAL
Continúa el secretismo en Itaipú.
El fantasma de la ominosa conspiración antipatria de la sepultada Acta Bilateral sigue rondando Itaipú. Al respecto, resulta llamativo el hermetismo del presidente de la ANDE, ingeniero Luis Alberto Villordo, respecto de las conversaciones que viene sosteniendo con las autoridades de Eletrobras con vistas a resolver el impasse suscitado con la contratación de potencia en Itaipú. Habida cuenta del nefasto antecedente de secretismo con que el Gobierno de Mario Abdo Benítez rifó filones críticos de nuestra soberanía energética a favor de Brasil a cambio de nada, se justifica la inquietud acerca del acuerdo a que finalmente llegue el titular de la ANDE con su par de Eletrobras. La ciudadanía debe mantenerse alerta ante la eventualidad de que el Gobierno intente de nuevo capitular ante la diplomacia coercitiva de Itamaraty en perjuicio de los intereses económicos del pueblo paraguayo.
El fantasma de la ominosa conspiración antipatria de la sepultada Acta Bilateral sigue rondando Itaipú. Al respecto, resulta llamativo el hermetismo del presidente de la ANDE, ingeniero Luis Alberto Villordo, respecto de las conversaciones que viene sosteniendo con las autoridades de Eletrobras con vistas a resolver el impasse suscitado con la contratación de potencia en Itaipú. Habida cuenta del nefasto antecedente de secretismo con que el Gobierno de Mario Abdo Benítez rifó filones críticos de nuestra soberanía energética a favor de Brasil a cambio de nada, se justifica la inquietud acerca del acuerdo a que finalmente llegue el titular de la ANDE con su par de Eletrobras.
A los efectos de que la ciudadanía tenga clara la película que por instrucciones del Presidente de la República está rodando el ingeniero Villordo, exponemos a continuación el historial del meollo de la cuestión.
La reclasificación binaria de la energía eléctrica generada en Itaipú en “garantizada” y “no garantizada” fue adoptada por Resolución del Consejo de Administración del ente binacional RCA N° 020/02, durante el gobierno de Luis Ángel González Macchi, siendo director general paraguayo el ingeniero Jorge Ayala Kunzle y ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), José Alberto “Icho” Planás, supuestamente para “ayudar” a la ANDE a salir del virtual default en que había caído bajo la corrupta gestión del Gobierno de facto que asumió tras la renuncia del presidente Raúl Cubas Grau, que le imposibilitaba pagar a Itaipú por la energía que retiraba para alimentar el sistema interconectado paraguayo.
Por constituir una resolución violatoria del Tratado de Itaipú, el acuerdo nunca fue refrendado mediante notas reversales con aprobación parlamentaria de ambos países, como sin embargo lo fue por parte del Parlamento brasileño el aumento de la tarifa pagada a Paraguay por la cesión de su energía excedente de conformidad con lo acordado en el Acuerdo Lugo-Lula firmado en Asunción el 25 de julio de 2009.
Básicamente, el sistema comercial de marras consiste en que Itaipú pone a disposición de ANDE y Eletrobras un combo de energía de 75.134.000 MWh/año a ser adquirida por la empresa estatal paraguaya según la necesidad de consumo de nuestro país, debiendo Eletrobras comprar obligatoriamente el excedente por imposición del Tratado. La tarifa actual de esta categoría de energía ronda los US$ 45/MWh.
La energía que la usina hidroeléctrica genera por encima de esa cantidad es computada como “energía no garantizada”, que ANDE y Eletrobras retiran en cantidades proporcionales al monto de la potencia contratada por cada una –en vez de hacerlo en partes iguales, como dispone el Tratado–, a una tarifa que ronda los US$ 5/MWh. Como Eletrobras tiene contratada alrededor del 85 por ciento de la potencia disponible en la usina, se lleva ese porcentaje de la “energía no garantizada” que, en promedio, asciende anualmente a un 20 por ciento de la garantizada, vale decir unos 15.000.000 MWh/año. De esa cantidad, Eletrobras se lleva el 85 por ciento; o sea, unos 12.750.000 MWh/año, restándole a la ANDE solo el 15 por ciento restante, es decir, 2.250.000 MWh/año.
El Gobierno de Nicanor Duarte Frutos reclamó en su oportunidad a Brasil el mejoramiento de esta limosna a favor de la ANDE que en la práctica se tornó pírrica. A tal efecto, en el 2007 el Comité de Administración y Operación de los Contratos de Compra y Venta de los Servicios de Electricidad de la Itaipú (Cadop, por sus siglas), por Resolución N° 170/2007 convalidó un acuerdo entre ANDE y Eletrobras por el que se priorizaba la utilización por Paraguay de la potencia excedente en la usina hidroeléctrica Itaipú, con la previsión de que, “En situación de falta o insuficiencia de potencia excedente en la UHE Itaipú, será cedida a Paraguay parcela de la potencia contratada por Brasil, dentro de los límites preestablecidos y desde que tal cesión no comprometa a las necesidades del sistema interconectado brasileño”.
Con base en este acuerdo, la ANDE optó por contratar anualmente 50 por ciento de energía garantizada cara y 50 por ciento de la no garantizada barata, con lo que consiguió sanear sus finanzas, desde el 2007 hasta ahora, aunque ínterin no faltaron chambonadas de sus autoridades en el aprovechamiento de la “limosna pírrica”, como sucedió en el año 2016 (el año en que Itaipú batió el récord mundial de producción con 103.098.366 MWh), durante el Gobierno de Horacio Cartes, cuando fungía como presidente de la institución el ingeniero
Víctor Romero, en que irónicamente la ANDE retiró solo el 1,22 por ciento de la energía barata no garantizada, o sea, 343.000 MWh, en tanto que Brasil se llevó 27.755.000 MWh de la misma,
omisión que condujo a la ANDE a aumentar la tarifa para el consumidor paraguayo.
Ahora bien, ¿cuál fue el argumento del que se valió Eletrobras para embarrar la cancha de la contratación de potencia en Itaipú a comienzos del presente año, habida cuenta de que Itamaraty no da puntada sin hilo, como se dice? Pues, alegó que
Brasil ya no podía seguir cediendo a Paraguay parcela de la potencia contratada por Eletrobras porque actualmente tal cesión ya compromete a las necesidades del sistema interconectado brasileño, como estaba previsto en el acuerdo del 2007, por lo que la ANDE debía contratar mayor potencia para cubrir la demanda del sistema interconectado paraguayo sin depender de la filantropía brasileña.
Acabar con la “limosna pírrica” concedida a Paraguay en el 2007 fue el primer hecho llamativo en el Acta Bilateral firmada en Brasilia el 24 de mayo del corriente año. La parte jugosa estuvo en pasar a manos del director técnico brasileño la utilización discrecional de los niveles de reserva del embalse de la represa. También en este caso, Brasil aprovecha alrededor del 85% de la energía adicional, violando el art. XIII del Tratado de Itaipú. Es más, la utilización de las aguas del embalse –que por mitad le pertenece al Paraguay– es clave para generar la apetitosa “energía no garantizada”, cuya irrisoria tarifa constituye el filón de oro con que lucran los accionistas privados de Eletrobras al comprar por US$ 4,4/MWh de Itaipú y venderlo a US$ 60-80/MWh a las empresas comercializadoras del mercado eléctrico de ese país.
La ciudadanía debe mantenerse alerta ante la eventualidad de que Mario Abdo Benítez y sus adláteres antipatriotas intenten de nuevo capitular ante la diplomacia coercitiva de Itamaraty en perjuicio de los intereses económicos del Pueblo paraguayo.