A cuidar la infancia
En medio de un elevado índice de violencia que golpea a las familias más vulnerable, los gobernantes deben establecer política de Estado a fin de cuidar la infancia y establecer planes de seguridad, educación, desarrollo social y económico.
La educación de los niños, niñas y adolescentes tiene que ser una de las prioridades, pero en forma integral considerando la parte afectiva, necesidades de vivienda, alimentación, salud y recreación.
La organización Global Infancia, junto con otras instituciones promueve el derecho de la niñez y la adolescencia. Además emprende una campaña de prevención de la violencia a fin de garantizar el futuro de miles de niñas, niños y adolescentes.
Uno de los objetivos es cuidar el entorno familiar como principal núcleo de la sociedad. En el hogar si los padres cumplen sus roles, los hijos podrán crecer en medio de la protección que requiere toda persona humana para su crecimiento y desarrollo.
Pero hay realidades que son motivos de análisis y búsqueda de soluciones como el elevado índice de violencia doméstica, las violaciones, embarazo precoz, las adicciones y la inseguridad.
La violencia, en sus diversas formas, se convirtió en problema transversal para toda la sociedad, no precisamente en los centros urbanos, sino también en localidades del interior del país.
Es evidente que las familias de un gran segmento de la sociedad están desarticuladas y destruidas por diversos factores, pero en especial los que viven en estado de vulnerabilidad. Es ahí donde el Estado debe actuar y superar la barrera de indigencia.
La escuela, considerada segundo hogar, también debe recuperar su rol educadora y socializadora.
Las autoridades nacionales, departamentales y municipales tienen un gran compromiso social porque cada institución debería de implementar planes sociales y educativos; de crecimiento y desarrollo, teniendo como centro a los niños.
No hay que olvidar que el futuro del país depende de la educación y formación de los niños. Por eso es necesario cuidar la infancia.