CSJ define la situación de escribano del caso Messer
El Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia define esta semana la situación del escribano Miguel Bareiro, quien recibió al prófugo Darío Messer en su escribanía en noviembre del 2018 y no avisó a la Policía.
El Consejo de Superintendencia, integrado por el presidente Eugenio Jiménez y los ministros Luis María Benítez Riera y Gladys Bareiro, estudia el caso.
Recientemente el superintendente de Justicia Rafael Monzón pidió archivar el sumario sin sanción alguna pues, a su criterio, el notario no estaba obligado a informar a las autoridades.
Messer, que era buscado desde el 3 de mayo del año pasado en Paraguay y en el Brasil, se paseó a sus anchas en nuestro país, según la investigación realizada por las autoridades brasileñas. Prueba de ello es precisamente la presencia del mismo en la escribanía de Bareiro. En la ocasión, el prófugo más buscado del país otorgó el poder general a la abogada Leticia Bóbeda, quien tiene una orden de prisión decretada por la justicia brasileña en la pasada semana, y a otros letrados.
El caso salió a luz recién cuando la abogada Bóbeda presentó el poder que Messer le otorgó. Cuando la situación tomó estado público, la fiscala Liliana Alcaraz se constituyó en Salto del Guairá y allanó la oficina del escribano Bareiro, de donde tomó una copia autenticada del protocolo.
La Corte dispuso la apertura de un sumario para determinar qué medidas tomar ante la actuación del notario que, a sabiendas de las reiteradas órdenes de captura contra Messer, no dio aviso a las autoridades de su presentación ante su escribanía.
“En fecha 12 de noviembre de 2018, a pedido de los abogados María Leticia Bóbeda, José Ibarra Brítez y Rodrigo René Galeano Delgadillo, mi representado ha confeccionado la Escritura Pública N° 33, por el cual el señor Darío Messer otorga Poder General para asuntos judiciales y administrativos.
Que los citados profesionales de derecho comparecieron a la escribanía de mi representado sin brindar muchas explicaciones, le hicieron entrega de la cédula del señor Messer, procediendo copia, para posterior a ello elaborar la escritura. Que el señor Messer ingresó a firmar la escritura y se retiró nuevamente transcurriendo aproximadamente 20 minutos entre elaborar la escritura, autorizar y expedir la copia que les entregué a los abogados”, dice el informe del escribano.