Ayer a la tarde, la Essap restituyó bomba averiada la semana pasada
Luego de cuatro días, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) puso en servicio la bomba succionadora de agua cruda que desde el miércoles último dejó sin agua potable a más de 40.000 usuarios de Capital y ciudades de su área de influencia, por culpa de un polietileno.
El gerente general de la estatal, Carlos Antonio López, informó ayer a las 14:19 que el equipo había comenzado a funcionar nuevamente. “Al final de la tarde (por ayer) se irá normalizando el servicio”, dijo.
El camión cisterna de la aguatera estuvo llevando agua a los barrios. La estatal dejó de facturar unos G. 250 millones por culpa de la bomba, según López.
Explicó que el camión, entre el jueves y el viernes, estuvo en los barrios Obrero, San Vicente y San Pablo para abastecer a los usuarios. Ayer a la siesta estuvieron en el Hospital de Luque y a la tarde nuevamente en B° Obrero, donde la Essap había perforado un pozo artesiano el año pasado para solucionar el problema. Con la avería de la bomba se agudizó el problema.
La Essap necesita invertir unos US$ 15 millones en la construcción de un nuevo módulo con una capacidad de 120.000 metros cúbicos por día, en la planta de Viñas Cue. No posee este dinero, por lo que solicitó al titular del servicio, a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para otorgar los recursos. Si ahora no se invierte, el año próximo tendrán problemas serios.