Prosperidad global crece gracias al libre mercado
La prosperidad a nivel global se sitúa hoy en su nivel más alto en los últimos diez años, con Dinamarca a la cabeza, en 148 países de 167 que durante ese periodo registraron cotas más altas, impulsados por economías más abiertas y mejores condiciones de vida.
LONDRES (EFE). La prosperidad a nivel global se sitúa hoy en su nivel más alto en los últimos diez años, con Dinamarca a la cabeza, en 148 países de 167 que durante ese periodo registraron cotas más altas, impulsados por economías más abiertas y mejores condiciones de vida.
Philippa Stroud, consejera delegada del Instituto Legatum, indicó que la prosperidad es “mucho más que riqueza material; también engloba bienestar, seguridad, libertad y oportunidad”.
“Pero sin una economía abierta y competitiva, es muy complejo crear bienes sociales y económicos duraderos”, advirtió.
El dato se desprende del llamado Índice de Prosperidad del Instituto Legatum 2019, publicado en Londres, que explica que el aumento ha sido motivado por factores como el hecho de que las economías sean ahora más abiertas y a mejoras vitales en salud, educación y condiciones de vida en todo el mundo.
No obstante, esos niveles podrían ser aún superiores si no fuera porque quedan frenados por ciertas libertades personales “más debilitadas”, según explicó el Instituto en un comunicado.
Dinamarca, Noruega, Suiza, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Alemania, Luxemburgo e Islandia son los diez países más prósperos.
Y, en el otro extremo:
Sudán
del Sur, Yemen, República Centroafricana, Chad, Afganistán, República Democrática del Congo, Somalia, Eritrea, Burundi y Sudán son los diez con los peores niveles globales.
Las mejoras en los entornos de inversión y la conectividad digital, así como por la reducción en las cargas administrativas gubernamentales, se traducen en un mejor entorno para las inversiones.
En la última década, todas las regiones del mundo han experimentado ascensos positivos, dándose el mayor cambio en Asia Pacífico.
El estudio también revela que las condiciones de vida globales, la salud y la educación han elevado su calidad y se encuentran ahora en sus máximos niveles.
Pero la distancia entre los países más fuertes y los más débiles es grande.
Pese a que la prosperidad alcanza un nuevo máximo, el índice alerta que en lo tocante a bienestar institucional, aunque las regiones de Asia Pacífico, Europa Occidental y América Latina y el Caribe han registrado mejoras, todas las otras han sufrido un declive, con Oriente Medio y Norte de África con el mayor deterioro, una zona sometida al fundamentalismo musulmán.
En esas regiones, el gobierno ha decaído globalmente al tiempo que las libertades personales se han deteriorado.