Piñera pide ley para reforzar seguridad
SANTIAGO (AFP, EFE). El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció ayer que enviará al Congreso un proyecto de ley para que militares protejan la infraestructura pública sin la necesidad de decretar estado de emergencia, ante las manifestaciones de radicales que han vandalizado ciudades enteras.
El proyecto de ley habilita a las Fuerzas Armadas a “colaborar en la protección de nuestra infraestructura crítica, incluyendo servicios públicos esenciales e infraestructura policial, cuyo funcionamiento eficaz es vital para la seguridad y calidad de vida de todos los chilenos”, dijo Piñera a la prensa tras una visita a la Escuela de Suboficiales de Carabineros (Policía).
La iniciativa permite asignar a militares esas tareas, “sin necesidad de decretar estado de emergencia constitucional, ni de restringir las libertades y derechos de los ciudadanos”, agregó el mandatario.
La Constitución chilena establece que las Fuerzas Armadas están dedicadas exclusivamente a la defensa nacional, y no tienen competencia en el orden público ni en la seguridad interna del país, a cargo de la Policía.
Los militares solo pueden ser convocados para intervenir en situaciones de excepción constitucional o casos de emergencia.
Durante las manifestaciones radicales que comenzaron en Chile el 18 de octubre, Piñera decretó por nueve días “estado de emergencia”, medida que otorga a las Fuerzas Armadas el control de la seguridad de la población y el resguardo de la vía pública, ante las violentas manifestaciones, saqueos e incendios que se produjeron.
“El debilitamiento de nuestras fuerzas del orden y seguridad solo favorece a la violencia y la delincuencia”, aseveró Piñera.
La colaboración de militares en el resguardo de instalaciones públicas permitirá liberar a un significativo número de carabineros “para que vigilen y patrullen las calles, plazas y lugares públicos, protegiendo el orden público y la seguridad de nuestros ciudadanos”, agregó el mandatario.
La convulsión social se inició por protestas contra el aumento del boleto del metro que derivaron en otros pedidos, pero principalmente en marchas de radicales con múltiples actos vandálicos.