Evitan nueva masacre al desactivar una pelea entre el PCC y clan Rotela
Una pelea entre un miembro del PCC y uno del clan Rotela, en la penitenciaría regional de Pedro Juan Caballero, derivó ayer en un enfrentamiento que casi provocó una nueva masacre. La acción de los agentes penitenciarios y policiales fue clave.
PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). El nuevo capítulo en la sangrienta guerra entre reclusos bautizados en el Primer Comando da Capital (PCC) y reos pertenecientes al clan Rotela se produjo ayer de siesta en esta ciudad, donde un integrante de esta última facción atacó con machete a otro de la organización criminal de origen brasileño, quien fue identificado como Éver Rubén Alfonzo Lugo (30 años).
A raíz de este ataque, los dos bandos salieron de sus pabellones como para enfrentarse, aunque fueron rápidamente repelidos por los agentes penitenciarios que a escopetazos los obligaron a replegarse. Sin embargo, como
los internos no desistían de su intención de pelea, iniciaron una especie de motín, lo que motivó el pedido de apoyo a la Policía.
En cuestión de minutos, prácticamente toda la capacidad operativa disponible de la Policía fue enviada a la prisión, con lo que se pudo controlar la situación luego de momentos de mucha tensión.
El director de Policía de Amambay, comisario general Ignacio Rodríguez, informó que en el penal de esta ciudad se encuentran encerrados 85 miembros del PCC y 115 integrantes del clan Rotela. Esta última facción es comandada por el narcotraficante Armando Javier Rotela Ayala, preso en Tacumbú.
La guerra entre los dos grupos se inició hace al menos dos años, principalmente por el control del tráfico de drogas dentro de los establecimientos penitenciarios.
Sin embargo, la situación empeoró en mayo de este año, cuando un miembro del clan Rotela mató a un referente paraguayo del PCC en Tacumbú. Tras aquel homicidio, la mayoría de los miembros del clan Rotela fueron transferidos a San Pedro
de Ycuamandyyú, donde el PCC era mayoría y preparó una venganza.
El desquite se dio finalmente el 16 de junio pasado, en pleno Día del Padre, cuando el PCC mató a 10 integrantes del clan Rotela.
Cinco de los reos fueron decapitados, tres quemados, uno acribillado a balazos y otro apuñalado. Desde entonces, los del clan Rotela aguardan vengarse.