Colonos recuerdan salida de la ex Unión Soviética
Pobladores de la colonia Fernheim recordaron con cultos, exposición de fotos y comida compartida al aire libre, el sábado, domingo y ayer, los 90 años de su emigración desde la Unión Soviética, el 25 de noviembre de 1929.
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Los colonos conmemoraron el momento en que abandonaron la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por la expropiación de toda la propiedad privada, además por la persecución contra los creyentes cristianos, la cual el régimen de Joseph Stalin intensificó después aun más.
En aquel 1929 se concentraron entre 15.000 y 18.000 personas en los suburbios de Moscú. Una buena parte de ellas descendientes alemanes y menonitas de diferentes regiones de la antigua Unión Soviética, para abandonar el país.
La situación se volvió cada vez más difícil y peligrosa para ellos, porque tanto Alemania como Canadá, a donde las familias querían emigrar, en un primer momento no abrieron sus puertas.
En aquel entonces la prensa escrita alemana e internacional comenzó una intensa cobertura sobre la difícil situación de las familias frente a Moscú, la pérdida de sus propiedades y las crecientes presiones de todo tipo del régimen comunista contra ellos. Agobiado por la opinión pública, el gobierno alemán abrió sus puertas para estas familias el 18 de noviembre de 1929. Pocos días después, el 25 de noviembre, el Kremlin dio permiso para que salieran los refugiados, pero los comunistas bolcheviques ya habían deportado brutalmente a la mayoría de ellos en vagones cerrados a Siberia, donde muchos murieron o desaparecieron.
Al final solo 5.671 personas, entre ellas 3.885 menonitas, pudieron abandonar, el 25 de noviembre de 1929, el país.
Después un grupo de estas familias llegó al Chaco paraguayo, donde fundaron la colonia y cooperativa Fernheim, que hoy es un pujante polo de desarrollo con producción de alimentos y fuentes de trabajo. El presidente de la cooperativa Fernheim, Wilfried Dueck, destacó que Paraguay sigue siendo hoy un país relativamente estable, la economía momentáneamente difícil, pero con posibilidades de progresar y que a los descendientes de los colonos hoy queda buscar el bien común de toda la población de Filadelfia.