Alerta aérea sobre la Casa Blanca y Capitolio
WASHINGTON (AFP). La Casa Blanca y el Congreso de EE.UU. cerraron durante casi una hora ayer tras una presunta intrusión en el espacio aéreo restringido de Washington pero, horas después, aún se desconocía qué había provocado dicha alerta.
El comandante Andrew Hennessy, un portavoz del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD), dijo que “algo que emitió una huella que nuestro radar registró” encendió la alarma.
Un helicóptero desplegado por el NORAD para investigar lo que parecía ser un avión no identificado no encontró nada en la zona restringida.
“No había aeronave que interceptar”, dijo Hennessy, quien también calificó de incorrecto un mensaje publicado en la red Twitter por el Norad horas antes en el que se afirmaba que se habían desplegado cazas para interceptar la amenaza.
Esos aviones eran parte de un ejercicio previsto en la zona, precisó.
Las restricciones para entrar en el espacio aéreo de la capital estadounidense se endurecieron tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, en los que murieron cerca de 3.000 personas.
Yihadistas de la red Al Qaeda secuestraron aquel día cuatros aviones. Dos los estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, un tercero contra el Pentágono, en los suburbios de Washington. El último cayó en un campo de Pensilvania cuando se dirigía, con toda probabilidad, hacia la Casa Blanca o el Congreso.