Hechos de corrupción crean situaciones vergonzosas
El obispo emérito de Encarnación, monseñor Ignacio Gogorza, denunció ayer durante la misa vespertina en Caacupé, que los hechos de corrupción generan situaciones vergonzosas, degradantes, humillantes y dolorosas.
CAACUPÉ (Desiré Cabrera, corresponsal). “En muchas instituciones vemos la ambición de poder e intereses personales. Corrupción, envidias e impunidad, entre otros graves males. Todos tenemos conocimiento de estas falencias y otras, porque son denunciados a través de los medios de comunicación”, expresó monseñor Gogorza durante el sermón de la misa vespertina de ayer. Agregó que estos hechos crean situaciones de injusticia, personal, social y estructural, a veces incluso vergonzosas, degradantes, humillantes y dolorosas.
Mencionó que la raíz de esta situación es la falta de amor a Dios, al prójimo y a la patria, valores fundamentales para construir un país y una sociedad justa, equitativa, fraterna y pacífica.
El obispo emérito agregó que en la sociedad abunda el materialismo, la indiferencia, el egoísmo, la falta de solidaridad, la violencia, la pérdida de valores verdaderos etcétera. Si bien existen familias excelentes hay numerosas familias con padres separados, violencias internas con niños y jóvenes sin poder recibir una educación adecuada o alimentación necesaria por la carencia de recursos económicos a causa de la falta de trabajo.
“No basta con denunciar y condenar sino que debemos preguntarnos cómo podemos colaborar para erradicar estos males que nos agobian”, recalcó el prelado.
Monseñor Gogorza afirmó que a su parecer no son suficientes las medidas correctivas drásticas, los justos reclamos correctivos y otras actividades que se realizan, si bien son buenas.
“Porque falta lo esencial en muchos: la moral, la ética y el amor por el bien común”, enfatizó.
En ese sentido, subrayó que los cristianos también son parte de la sociedad y tienen una misión específica. Los laicos están llamados a dar testimonio de vida en esta sociedad carente de auténticos valores.
Finalmente, expresó que los políticos y todos aquellos que están en la vía pública y social y en directa relación con la justicia, deben estar preparados para reconocer la rectitud la reconciliación y la paz y para trabajar con compromiso creciente en la construcción de un mundo más justo y más habitable.
Ciclistas llegaron de Baires
El encuentro de los cinco ciclistas que realizaron una travesía de más de 1.350 kilómetros desde Buenos Aires (Argentina) con la Virgen de Caacupé fue muy emotivo.
Los devotos participaron de la misa en primera fila y al culminar la celebración litúrgica tuvieron la oportunidad de subir al presbiterio para arrodillarse frente a la imagen de la Milagrosa, donde lloraron de emoción.