Detienen a otro sicario en Caaguazú
Policías de Investigaciones del departamento de Caaguazú capturaron ayer a otro presunto implicado en el atentado ocurrido el sábado último en la ciudad de Caaguazú, en el que murió un padre de familia y resultó baleada su hija de 11 años.
El detenido por el caso es Buenaventura Roa Roa, de 26 años, domiciliado en la ciudad de Juan Manuel Frutos, también conocida como Pastoreo.
El comisario principal César Escurra, responsable del equipo de investigación, dijo que Buenaventura habría comandado el ataque en el que falleció acribillado Adilson Abel Vera Irala, de 33 años, quien aparentemente era el objetivo de los dos sicarios, aunque una víctima colateral fue también su hija menor de edad.
La única que salió ilesa fue la madre de la niña, quien también estaba sentada frente a la casa cuando aparecieron los matones que dispararon desde una motocicleta.
Tras el tiroteo, los dos criminales escaparon de la zona, pero fueron localizados y perseguidos por agentes de la comisaría 2ª de la ciudad de Caaguazú.
La búsqueda se extendió hasta el predio de una estancia, donde los dos matones abandonaron su motocicleta y se enfrentaron a balazos contra los uniformados.
En la refriega, sin embargo, cayó herido y capturado uno de los atacantes, Jhonny Diosnel Candia, de 21 años y también domiciliado en Pastoreo.
Jhonny, quien está internado en el Hospital de Trauma de Asunción, fue imputado por el fiscal Alfredo Mieres por homicidio doloso, por la muerte de Adilson Abel Vera Irala, y por tentativa de homicidio y producción de riesgos comunes, en relación al ataque contra los policías de Caaguazú.
El citado maleante, de hecho, fue el que delató a su cómplice Buenaventura Roa Roa.
En principio, se creyó que el motivo del ataque podría ser un ajuste de cuentas relacionado con una causa por tráfico de rollos que le fue abierta a Adilson Abel Vera Irala en enero de este año, cuando fue apresado manejando un camión repleto de madera, en la zona de Sidepar, distrito de Yhú. Por este hecho, el padre de familia guardaba arresto domiciliario.
Sin embargo, el fiscal
Mieres y los agentes de Investigaciones creen que el verdadero trasfondo sería una venganza por otro homicidio.
Según los datos, hace cuatro años un hermano de Adilson Abel Vera Irala asesinó a un hombre, cuya familia juró venganza. Desde entonces, el autor del hecho permanece prófugo y tuvo que dejar incluso su casa en la ciudad de Caaguazú, donde coincidentemente ahora estaba viviendo su hermano Adilson, quien al final fue el que pagó por el crimen cometido por su hermano.