No permitir otra entrega de los intereses nacionales en Itaipú.
La ironía del nuevo acuerdo suscrito por la ANDE con su par Eletrobras para el retiro de energía eléctrica de Itaipú es doblemente chocante: El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ha reincidido en falta de patriotismo al autorizar que la ANDE firmara un acuerdo contra la seguridad económica de la nación, por una parte; por la otra, se ha burlado de la ciudadanía, al volver a aceptar las lesivas condiciones impuestas por el Gobierno brasileño a través de Eletrobras en la abrogada Acta Bilateral. El nuevo acuerdo reproduce las mismas arbitrarias imposiciones en perjuicio de la ANDE, vale decir, contra los intereses de la nación, pues, tácitamente, deja sin efecto –sin ninguna contrapartida de beneficio compensatorio para nuestro país– el acuerdo firmado al respecto en el año 2007 y aplicado sin ningún inconveniente durante más de una década por ambas instituciones que conforman Itaipú Binacional. Los ciudadanos y las ciudadanas deben abandonar su actitud de indiferencia ante la grave cuestión que coloca a nuestro país ante el riesgo de perder definitivamente su riqueza natural más valiosa, la energía eléctrica de Itaipú.
La ironía del nuevo acuerdo suscrito por la ANDE con su par Eletrobras para el retiro de energía eléctrica de Itaipú es doblemente chocante: el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ha reincidido en falta de patriotismo al autorizar que la ANDE firmara un acuerdo contra la seguridad económica de la nación, por una parte; por la otra, se ha burlado de la ciudadanía, al volver a aceptar las lesivas condiciones impuestas por el Gobierno brasileño a través de Eletrobras en la abrogada Acta Bilateral. El nuevo acuerdo reproduce las mismas arbitrarias imposiciones en perjuicio de la ANDE, vale decir, contra los intereses de la nación, pues, tácitamente, deja sin efecto –sin ninguna contrapartida de beneficio compensatorio para nuestro país– el acuerdo firmado al respecto en el año 2007 y aplicado sin ningún inconveniente durante más de una década por ambas instituciones que conforman Itaipú Binacional. Más allá de la parafernalia política desatada con el simulacro de juicio político ensayado por las dos bancadas parlamentarias de la ANR, “Colorado Añetete” y “Honor Colorado”, quedó flotando en el imaginario colectivo de la sociedad paraguaya la inquietud de que la reculada del Presidente de la República pudo haber sido una mera simulación y que contra viento y marea estaba decidido a cumplir la claudicación incondicional de soberanía secretamente pactada con su homólogo brasileño Jair Bolsonaro en la primera ocasión que se volviera a presentar. Pacto secretamente concertado por ambos mandatarios sobre la futura explotación de la usina hidroenergética binacional tras la revisión del Anexo C del Tratado, y que fue inicialmente abortado por la denuncia pública del entonces presidente de la ANDE, ingeniero Pedro Ferreira, secundado por su gerente técnico, ingeniero Fabián Cáceres. Al parecer, esta inquietud ciudadana ha tenido razón de ser. Los términos del acuerdo negociado por el actual presidente de la ANDE, ingeniero Luis Villordo, con los directivos de Eletrobras reproducen, en esencia, lo acordado por el exembajador paraguayo Hugo Saguier Caballero en la abolida Acta Bilateral con su contraparte de Itamaraty, en el sentido de anular tácitamente el Compromiso de 2007 y la Resolución CADOP 170, por los cuales el Paraguay tenía el derecho de simplemente informar a Eletrobras su nivel de contratación de potencia para el siguiente año, sin restricciones y con prioridad para beneficiarse con la “energía no garantizada”, más barata, con substancial beneficio para los consumidores paraguayos de electricidad. Obviamente, no se han incluido los demás puntos del acuerdo concertado en el Acta de referencia, por escapar a la competencia del acuerdo interpares entre ANDE y Eletrobras, tal como el control privativo por parte del director técnico brasileño de la utilización de las aguas del embalse de la represa en situación de afluencia insuficiente del río Paraná. De acuerdo con declaraciones formuladas a la prensa por el expresidente de la ANDE ingeniero Pedro Ferreira , y el exgerente técnico ingeniero Fabián Cáceres, el contrato suscrito por la institución con su contraparte Eletrobras más bien perjudica al país, pues le resta la posibilidad de acceder al beneficio de la energía no garantizada más allá de la cantidad que le corresponde en proporción con la potencia contratada. En este sentido, vale la pena recordar que en los últimos años la ANDE ha venido retirando una buena cantidad de energía adicional a la garantizada, cinco a seis veces más barata que la garantizada, cuyo usufructo se corre el riesgo de perder con este nuevo convenio. “Si comparamos este contrato que se firmó ahora versus el de 2007, letra por letra, van a encontrar que no hay ninguna cláusula nueva para el Paraguay; el Paraguay no ganó nada, eso es categórico e irrefutable. Lo más relevante que ganó Brasil es meternos en el brete de hacer una contratación por cuatro años, cuando Paraguay no tiene capacidad de fuentes alternativas a Itaipú; al no tener fuentes alternativas, si nosotros compramos de más, no tenemos dónde colocar. Al hacer una a cuatro años y no hacer a un año, el riesgo de hacer una sobrecompra es mayor” (las negritas son nuestras), sostuvo el expresidente de la ANDE. El ingeniero Ferreira puntualizó además que Eletrobras debe dinero a Itaipú Binacional por la energía que contrató en los últimos meses. “Yo solicito como ciudadano que se publique ese acuerdo para ver si lo que Eletrobras se negó a pagar en todo el año y que había sido que sí tenía que pagar en estos años se le va a cobrar o no con algún tipo de tasa o se le va a perdonar por el hecho de que ellos nunca recibieron factura de Itaipú. Once meses estuvieron vendiendo energía a Brasil y ahora se confirma que los valores no obedecen a la planilla. Entonces ellos estuvieron pagando lo que querían y no lo que debían” (las negritas son nuestras), agregó el ingeniero Ferreira en tono de frustración. A su turno, su exgerente técnico manifestó que “Eletrobras consiguió los dos puntos que hace tiempo venía peleando: aumentar la contratación de potencia y establecer un cronograma de largo plazo hasta 2022, cuestión que no es de interés, no es beneficio para nosotros”. Lo más preocupante de este asunto es que, al parecer, el nuevo director general paraguayo de la entidad binacional, Ernst Bergen Schmidt, como su antecesor José Alberto Alderete, ha optado por convalidar sin chistar el nuevo acuerdo, al protocolizarlo mediante la pertinente resolución de la CADOP. Esto produce una frustración, pues la gente confiaba en que el nuevo titular paraguayo asumiría su rol como jefe de la primera línea de defensa de los intereses nacionales en la entidad binacional. Así las cosas, el crucial problema que enfrenta el Paraguay bajo el Gobierno de Mario Abdo Benítez es que, institucionalmente, se encuentra indefenso ante la angurria de su socio en Itaipú. Si el Presidente de la República es el primero en incumplir con su deber de defender los intereses nacionales, poco se puede esperar de las demás instancias. Los ciudadanos y las ciudadanas deben abandonar su actitud de indiferencia ante la grave cuestión que coloca a nuestro país ante el riesgo de perder definitivamente su riqueza natural más valiosa, la energía eléctrica de Itaipú, y manifestarse públicamente y con firmeza en defensa del interés nacional y en contra de autoridades vendepatrias.