Intendente prefiere pagar y evitar a CGR
CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). El intendente de esta ciudad Luciano Cañete (ANR, abdista) solicitó la aprobación de G. 50 millones para contratar una consultoría que audite su gestión y evitar de esta forma a la Contraloría General de la República (CGR). Su pedido no pudo ser tratado por la división en la Junta Municipal, y ahora el riesgo es que, por una sanción ficta, se disponga de esos recursos municipales.
La Junta Municipal está acéfala porque los ediles están divididos y, por falta de quorum, no pudieron conformar una mesa directiva ni expedirse sobre el pedido del jefe comunal.
Sobre la solicitud de Cañete para la auditoría externa, hubo dos dictámenes que comenzaron a votar durante la sesión extraordinaria convocada por la presidenta de la Junta Municipal, Margarita Miró (PLRA). El primer dictamen de la Comisión de Hacienda recomendaba que el ejecutivo comunal solicite que sea la CGR la que realice el control de la Municipalidad para evitar un gasto innecesario a los contribuyentes carapegüeños.
La otra postura que acompañaban también unos seis concejales estaba con la aprobación y autorización de los G. 50 millones para que el intendente contrate a los auditores.
Los ediles no llegaron a un acuerdo para definir el tema porque el bloque de seis concejales que acompaña a Cañete se levantó y dejó sin quorum la sesión, y fue por temor a que la presidenta Miró hiciera prevalecer su doble voto.
Miró dijo que es llamativo que no exista ningún antecedente de pedido del intendente a la CGR para auditar su gestión y evitar un gasto innecesario a la Municipalidad.
Además, lo que se debe tener en cuenta es que dicho gasto no estaba programado ni presupuestado por el intendente, según la concejal.