Califican como un “riesgo enorme” el cronograma de contratación de ANDE Otras preguntas clave
Los impulsores del pedido de informes al presidente Abdo Benítez sobre el último acuerdo ANDE-Eletrobras califican el cronograma de contratación de potencia como un “enorme riesgo” en el que ha incurrido Paraguay.
En la exposición de motivos del pedido de informes, aprobado en la última sesión de la Cámara de Senadores, los impulsores del requerimiento señalan que el documento (Carta Convenio firmada entre ANDE y Eletrobras, el 13 de diciembre pasado) es claro al afirmar que lo que ahora presenta la ANDE es el cronograma de potencia a ser contratada de Itaipú hasta el año 2022.
Los senadores indican que, si bien la presentación es una “obligación asimétrica” establecida en el mismo Tratado (solo para el Paraguay y no para el Brasil), lo que fue criticado al momento de conocerse el documento bilateral en 1973, ningún gobierno paraguayo se atrevió a presentarlo, ni siquiera el firmante y propiciador del Tratado, el dictador Alfredo Stroessner.
Recuerdan que, según el documento de 1973, debía ser una planificación de 20 años, que luego fue dividido en dos sub-periodos de 10 años cada uno.
En cuanto al acuerdo del 13 de diciembre del presente año, señalan que se hizo una calendarización hasta el 2022, último año en que estará vigente el Anexo C del Tratado de Itaipú. Agregan que la revisión del citado anexo en el año 2023 precisamente era la “limitante legal” que impedía que se realizaran los cronogramas de 10 años. “En cualquier caso, la presentación del cronograma de contratación de potencia de Itaipú es un enorme riesgo en el que incurre el Paraguay, sin recibir nada a cambio”, alertan.
Insisten en que todos los gobiernos (Alfredo Stroessner, Andrés Rodríguez, Juan Carlos Wasmosy, Raúl Cubas Grau, Luis González Macchi, Fernando Lugo, Federico Franco y Horacio Cartes) “se negaron” a presentar tal cronograma, porque sabían sus “gravísimas implicancias”.
En ese contexto, presentan la siguiente serie de preguntas al presidente de la República, Mario Abdo Benítez:
¿Qué es lo que le motivó al Gobierno de Mario Abdo Benítez a presentar el cronograma de contratación de potencia? Esto teniendo en cuenta que hasta el año 2018 (durante 35 años de operación de Itaipú) se trabajó sobre la base de contrataciones anuales, que igualmente había sido un procedimiento cómodo para el propio Brasil.
Se preguntan igualmente ¿qué gana el Paraguay haciéndolo? “Y lo que sí es cierto: ¿qué es lo que pierde y lo que arriesga a perder? ¿Tiene usted idea de ello? ¿Puede usted informarnos cuáles son las pérdidas y los riesgos incurridos?”.
Pésimo antecedente
Le preguntan asimismo al Presidente si no se dé que con la aceptación del cronograma de contratación ha sentado “un pésimo antecedente” para las negociaciones (previas) de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, que tendrá que llevarse a cabo en el año 2023. Agrega que en el Acta Bilateral del 24 de mayo pasado (que casi le cuesta el cargo de presidente) se fijaban las cifras del cronograma en “potencia media” a ser contratada. Sin embargo, añade, el que se “acordó” el 13 de diciembre último habla exclusivamente de “potencia a ser contratada”. “Entonces nos preguntamos: Esta potencia que la ANDE está contratando entre 2019 al 2022 ¿será exclusivamente la potencia contratada o potencia media, como se definió en el acta ya anulada? ¿Las potencias a ser contratadas son fijas durante todo el año? ¿Por qué la ANDE no publica las diferencias mensuales?”, añaden.
Los senadores que impulsaron la resolución por la cual solicitan al presidente de la República un extenso informe también realizan algunas preguntas que se pueden considerar claves.
Por ejemplo, requieren cuantificar la energía no garantizada asociada a la potencia contratada de Itaipú y cómo se ha dividido entre ANDE y Eletrobras en los últimos cincos años. Además, piden contabilizar la energía y potencia excedente de la binacional del último lustro, y cómo se ha distribuido entre los principales “accionistas” de la entidad paraguayo-brasileña.
Igualmente, preguntan cómo se dividirá la eventual energía y potencia excedente de Itaipú, en base al cronograma ahora presentado por la ANDE. También, cómo se dividirá la posible “energía no garantizada, asociada a la potencia contratada de Itaipú en base a las nuevas condiciones”.