Segunda etapa del acueducto está lista
Un reservorio elevado y planta de distribución de agua correspondientes al acueducto del Chaco paraguayo, en Loma Plata, ya están listos para entrar en operación, que forman parte de la segunda etapa del proyecto. La primera parte de la obra tiene seis años de atraso y solo falta la orden del MOPC para que el consorcio adjudicado comience la tercera fase.
El Consorcio Chaco, integrado por Rovella Carranza y Talavera Ortellado, espera la orden del MOPC para iniciar las obras de la tercera y última fase del acueducto del Chaco. Tendrá un costo de G. 48.172 millones.
LOMA PLATA (Marvin Duerksen, corresponsal).
Los trabajos de la segunda fase del acueducto del Chaco están terminados, y el inicio de las operaciones depende de que concluyan los de la primera fase. El Consorcio Chaco, integrado por Rovella Carranza y Talavera Ortellado, espera la orden del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para iniciar la tercera etapa.
La obra comenzó en 2012 y el plazo de terminación era de un año. Sin embargo, hasta ahora lleva un atraso de seis años debido a una serie de inconvenientes, desde lluvias hasta falta de material, según las explicaciones oficiales.
La obra tiene tres frentes de redes finales de abastecimiento de agua con la construcción de 30 tanques elevados y redes finales a aljibes comunitarios en asentamientos indígenas, principalmente. Estos sistemas serán conectados en forma directa al acueducto.
El Consorcio Chaco, que construyó la segunda fase del acueducto y lo entregó en tiempo y forma, fue adjudicado con la tercera fase presupuestada en G. 48.172 millones.
Las obras son consideradas de “mucho contacto social” por ser realizadas en las comunidades mismas, según el ingeniero Miguel Kolomi, del Consorcio Chaco.
Kolomi dijo que permanecer en el Chaco y hacerse cargo de la construcción de la tercera fase del acueducto les facilitará hacer las pruebas finales de las fases dos y tres. Explicó que las pruebas hidráulicas generales de la segunda fase quedaron en suspenso por falta de agua, que debe ser proveída por la primera fase que aún no terminó.
“Esta es una noticia importante y buena para todos, porque mientras nosotros vamos haciendo la Etapa 3, damos tiempo a la Etapa 1, para que termine en el 2020. Si eso pasa, nosotros vamos poner presión a toda la tubería de la Etapa 2 y empalmar a la Etapa 3”, dijo.
Los ingenieros del Consorcio Chaco consideran que deben ser ellos quienes realicen la prueba de las partes del sistema que construyeron, considerando su complejidad y el conocimiento que poseen ellos como profesionales sobre la obra.