Régimen de Irán acelera su programa nuclear
La República islámica de Irán –de mayoría chií– admite que enriquece más uranio que antes de la firma del acuerdo nuclear de 2015, en el marco de su anunciada reducción de compromisos, en respuesta a las sanciones estadounidenses, que mantiene en jaque a Europa.
TEHERÁN (AFP, EFE). El pacto, firmado entre Irán y seis grandes potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), estipula que Teherán no puede superar un límite de almacenamiento de uranio de 300 kilos y de nivel de enriquecimiento del 3,67%, una pureza que antes del acuerdo alcanzó el 20%.
Pero el Estado teocrático ya no se adhiere a esas restricciones debido a las sanciones impuestas por EE.UU. tras su retirada del acuerdo en 2018 y que el resto de firmantes no han sido capaces de contrarrestar.
Debido a estos incumplimientos, Alemania, Francia y el Reino Unido recurrieron hace dos días al mecanismo de arreglo de diferencias para presionar a Irán a que vuelva al redil.
Estas potencias europeas denunciaron que el régimen fundamentalista desarrolla misiles balísticos con capacidad nuclear, luego de que hasta ahora se habían opuesto a la posición estadounidense que busca trabar el plan atómico de ese gobierno teocrático.
EE.UU., precisamente, se retiró en 2018 del acuerdo antinuclear, pues este no evitaba que el régimen fundamentalista iraní desarrolle armas nucleares, solo lo retrasaba.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó que a nivel de la industria de la energía atómica su país no tiene ahora ninguna limitación, por lo que la situación es “mucho mejor” que antes de que se alcanzara el llamado JCPOA, en sus siglas en inglés.
Rohaní también sacó a relucir que esas potencias europeas tampoco están cumpliendo con el pacto y rechazó negociar un nuevo acuerdo.
Agua pesada
Las reservas iraníes de agua pesada, que pueden servir para producir plutonio utilizado en la fabricación de arma atómica, superaron en noviembre pasado el límite fijado por el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, según Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Si bien el agua pesada no es radioactiva, se usa en algunos sistemas de reactores nucleares como moderador para ralentizar los neutrones fruto de las fisiones nucleares.
La producción de plutonio puede suponer una alternativa al enriquecimiento de uranio para la fabricación de armas atómicas.