Duras críticas a “equipo negociador” de Itaipú conformado por el Ejecutivo
“Comenzamos mal y podemos terminar peor, las expectativas de éxitos se diluyen peligrosamente al ver nombres de personas más afines a los intereses de la contraparte que a los que representan”, criticó duramente ayer el exgerente Técnico de la ANDE, Ing. Fabián Cáceres Cadogan. No obstante, manifestó que espera estar equivocado y que “si me tapan la boca (con un buen desempeño), estaré feliz de la vida”, resaltó.
El exgerente del ente eléctrico estatal explicó que los cuatro integrantes del equipo negociador del Tratado de Itaipú: Antonio Rivas (Canciller), Arnoldo Wiens (ministro de Obras Públicas), Héctor Richer (representante del Gabinete de la Presidencia de la República) y Luis Villordo (presidente de la ANDE), “no transmiten credibilidad ni confianza”.
Dijo que específicamente Richer y Villordo no gozan de la buena fe de la gente, debido a que demostraron no tener la “suficiente personalidad y/o patriotismo” para defender los intereses nacionales, puesto que cuando tuvieron la oportunidad no lo hicieron, “lo cual me deja la sospecha de que carecen de las condiciones para representar los altos intereses nacionales en un grupo negociador tan importante”.
Cáceres resaltó igualmente que la revisión del Tratado de Itaipú es una oportunidad que se nos presenta 50 años después y que será como un “único partido”, donde deberíamos poner “a los mejores jugadores” que tiene el país. “Entonces, lo único que me queda es sospechar de que las posibilidades de éxito son muy remotas”, expresó. Consultado sobre los otros dos miembros del equipo (el ministro Wiens y el ministro Rivas), Cáceres respondió: “Desconozco sus habilidades o características negociadoras, pero nunca les escuché asumir una postura clara y firme en defensa de los intereses nacionales”.
Requerido sobre si existirían otros “valores” que pudieran tener una mejor actuación en este proceso, dijo que “hay muchísimas personas de bien” (no quiso citar nombres) que han estudiado a fondo y puesto a consideración de la opinión pública sus opiniones, a los que el Gobierno perfectamente podía escuchar, pero no lo hizo”.
Afirmó que estas figuras podían haber orientado al Ejecutivo sobre los que nos podrían representar, pero “lastimosamente” no se hizo así. “Esto hubiera sido el resultado de un amplio debate nacional, puesto que Itaipú es una causa nacional y no de un reducido grupo de funcionarios de la Administración Central”, lamentó.
Reiteró que cuando le tocó vivir un “momento candente” (el año pasado) con el Acta Bilateral, no vio a ninguno de los integrantes de este equipo negociador defendiendo los intereses del Paraguay. “Por el contrario, dos de ellos (Richer y Villordo) estuvieron opinando en contra, pero hoy veo que se desdicen sospechosamente para poder integrar este equipo”, aseveró.
Cáceres remarcó que el equipo no le genera confianza alguna, “pero ojalá que me equivoque y me tapen la boca y voy a estar feliz de la vida, y reconoceré mi error”.
Finalmente, lamentó que el Gobierno no haya podido o querido capitalizar positivamente la reacción de la ciudadanía contra el acta, que hizo que Brasil retrocediera en sus pretensiones.