En la ANR varios postulantes esperan bendición del padrino
En la ANR se repite la práctica de recurrir a la bendición de algún poderoso para definir proyectos electorales. Varios postulantes a cargos electivos están esperando que Horacio Cartes o el presidente Mario Abdo digan a quién apoyar.
La actividad política que cada vez requiere de mayores recursos económicos, inclusive del dinero sucio de peligrosas actividades delictivas, según denuncias, hace que los candidatos a cargos electivos de relevancia esperen la aprobación de un poderoso padrino, para definir sus proyectos electorales. La bendición les asegurará apoyo financiero. También estructural, es decir, de las instituciones del Estado o las partidarias, o ambas.
En el Partido Colorado actualmente varios políticos están con el sondeo de sus candidaturas, esperando que el líder del movimiento, en el caso de Honor Colorado, el expresidente Horacio Cartes, y en el de Colorado Añetete el presidente Mario Abdo Benítez, decidan a quién postular.
En el cartismo el diputado Hugo Ramírez y el exdiputado Óscar Tuma se presentan como aspirantes a la Comuna de Asunción, pero Cartes aún no bajó la línea de a cuál respaldar. Para la presidencia de la ANR se habla de la posibilidad de buscar la reelección del diputado Pedro Alliana, pero también especulan que el gobernador de Paraguarí Juan C. Baruja podría ser una de las alternativas. El senador Enrique Riera, que era otro de los potables, se retiró de la corriente, precisamente porque no iba a tener el apoyo de Cartes, según algunos señalan.
En Añetete son varios los interesados. Para la candidatura a la intendencia de Asunción están tratando de hacer méritos para recibir el apoyo oficial el senador Martín Arévalo y el concejal y exjefe del gabinete civil de la Presidencia Julio Ullón. Arévalos denunció que el empresario Juan M. Brunetti es la carta bajo la manga del vicepresidente Hugo Velázquez para Asunción. Para la titularidad de la ANR están los senadores Juan Afara, Silvio “Beto” Ovelar, Juan Carlos Galaverna y el ministro de Desarrollo Social Mario Varela.
Con Cartes, el bendecido aseguraría financiamiento, ya que el empresario es un generoso aportante –según lo
había calificado Galaverna– de dinero para los proyectos políticos y, en parte, la estructura de la ANR, que controla el cartismo.
En el oficialismo, además de recursos económicos, las entidades estatales estarían al servicio de la campaña electoral del elegido, una práctica ilegal que sigue vigente.