¿Se declara inútil Durand?
La semana pasada, el ministro de la Vivienda, Dany Durand, dijo a ABC –y se reafirmó después en conferencia de prensa– que el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) “no puede” ejecutar su presupuesto a través de licitaciones, porque eso le impediría llegar a la meta de su administración de proveer unas 30.000 viviendas en los cinco años de gobierno de Mario Abdo Benítez.
Por eso –y solo por eso– es que ha destinado desde agosto de 2018 a la fecha al menos G. 520.924 millones de los recursos públicos provenientes de nuestros impuestos a la construcción de viviendas, ¡sin ningún tipo de control ciudadano! Son más de US$ 81 millones gestionados con las reglas del programa Fonavis, que utiliza la figura de un dudoso “Servicio de Asistencia Técnica” –SAT– para tercerizar las construcciones y subcontratar a firmas cuyos nombres se desconocen. Las organizaciones que forman parte de un listado del SAT que tiene el ministerio son las que eligen con qué “constructora” trabajar para las obras y no rinden cuentas ante la ciudadanía de cómo hacen esa elección, si es la oferta más baja o la más confiable o simplemente es la “empresa” de algún seccionalero.
Pero según Durand, la burocracia de la Ley 2051 de Contrataciones Públicas y sus engorrosísimos procedimientos serían una traba para los “ambiciosos” planes del MUVH, que tiene una capacidad histórica de ejecución de no más de 7.000 viviendas por año (delante del déficit cualitativo y cuantitativo de viviendas que ronda el millón de unidades).
Así las cosas, Durand se declara públicamente inútil para llevar a cabo licitaciones transparentes bajo la única herramienta mediamente fiable que hoy tiene la ciudadanía –la Ley 2051– para dar una férrea defensa de la tercerización de las construcciones con mecanismos que no dejan rastros.
Conveniente declaración de negligencia, que la ciudadanía no cree. De hecho, la misma Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) en numerosas ocasiones se ha pronunciado en contra de las sucesivas gestiones en el MUVH, que insisten en “puentear” a la Dirección de Contrataciones Públicas.
Entonces, el ministro ¿se declara inútil o trata de tomarnos el pelo? A todas luces, la respuesta es lo segundo. Si no hacen licitaciones transparentes y usando el portal de la DNCP es únicamente porque, por algún motivo, las autoridades tienen pavor a la transparencia. Vaya uno a saber lo que esconden.