Policía española desbarata una red criminal que prostituía a paraguayas
La Policía de España realizó ayer un operativo a través del cual desmanteló una red de trata que explotaba en la prostitución a mujeres paraguayas. En total fueron liberadas cuatro mujeres y quedaron detenidas tres personas que serían cabecillas de la organización.
BILBAO (EFE). Las mujeres eran explotadas en la prostitución en un apartamento de citas de la ciudad de Baracaldo (junto a Bilbao, norte), y eran anunciadas en internet desnudas o semidesnudas ofreciendo servicios sexuales.
La investigación policial se inició gracias a las denuncias de dos de las víctimas, que indicaron la existencia de un clan familiar de origen paraguayo que, presuntamente, se dedicaba a la captación y explotación sexual de mujeres de su mismo país.
La operación culminó con la entrada y registro del apartamento, donde los agentes encontraron documentación que incrimina a los detenidos: dos mujeres de Paraguay (la líder de la red y su hermana) y un hombre español que es pareja de una de ellas, detalló la policía española.
Los detenidos captaban a mujeres jóvenes de su país con grandes necesidades económicas, a las que prometían un trabajo en España como camareras para convencerlas, les sufragaban todos los gastos del viaje y les prometían una vida mejor, comprando billetes de avión con destino a Roma o París.
Una vez que las mujeres entraban en Europa, eran enviadas a Bilbao, desde donde eran trasladadas a apartamentos de citas de Baracaldo o Canet (Francia) y allí les informaban del trabajo que realmente iban a ejercer.
La explotación empleaba el método habitual de forzar a las mujeres a pagar la “deuda” por el traslado a España, y además nunca recibían la parte del dinero prometido y eran sometidas a condiciones de trabajo extremas y controladas por cámaras de vigilancia.
Los detenidos están acusados de delitos de tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los trabajadores extranjeros y pertenencia a organización criminal.
Vigiladas todo el tiempo
Según lo que se publica en el portal de la Policía Nacional de España, una vez que las mujeres pisaban territorio español eran trasladadas a pisos de citas en Baracaldo o Canet, Francia, donde finalmente recibían información sobre la verdadera actividad que debían realizar y las condiciones en las que iban a ser sometidas.
Las mujeres eran vigiladas las 24 horas del día, por parte del líder de la red, que manejaba los dos pisos del edificio con cámaras de seguridad.
Las víctimas recibían la promesa de una suma de dinero, pero la líder jamás les daba dicho monto, solo les entregaba una pequeña cantidad que les servía en ocasiones para enviarlos, en remesas, a sus familiares o bien para la compra de alimentos en la hora libre con la que contaban diariamente o para adquirir productos de higiene.
Ellas recibían un celular para que los clientes las contacten en cualquier hora del día y eran obligadas a fotografiarse desnudas o semidesnudas para publicitar los servicios en páginas de Internet.