La más longeva de Iturbe festeja 105 años
La mujer que ostenta el título de “la más longeva de Iturbe” celebró ¡105 años de vida! Ella es Juliana Álvarez viuda de Alfonso, oriunda y pobladora de la compañía Potrero Santa Clara de la mencionada ciudad del departamento del Guairá.
La abuelita nació el 28 de enero de 1915. Se casó con el excombatiente de la Guerra del Chaco (1932-1935) Martín Alfonso y se quedó viuda hace 25 años. Tiene ocho hijos: Alejandro, Basilio, Aureliano, Restituta, Herminia, Georgina, Clara y Delia; numerosos nietos y bisnietos.
Actualmente se puede decir que es el centro de toda su familia y sin duda recibe lo fundamental para una persona de su edad: el amor, el cariño, el afecto, el acompañamiento y por sobre todas las cosas, la paciencia, comentaron sus familiares. Todo aquello puede ser más importante que la propia medicina para mejorar su bienestar físico, mental y social, comentaron los familiares de doña Juliana.
La abuelita, además de su buen estado de salud, es aún capaz de comer sola, de movilizarse con mínimo cuidado y, a pesar de su avanzada edad, es capaz de reconocer a todos y cada uno de los familiares que la visitan.
Ella fue ama de casa y es una gran madre, con mucho coraje y muy dedicada a sus hijos, con quienes superaron todas las dificultades porque nada fue fácil para su familia. Así la recuerdan de sus años idos.
Sus familiares la definen como “madre, esposa, abuela y bisabuela decidida e incansable, ejemplo de dedicación y amor hacia los suyos, haciendo siempre el bien allá donde se la requería”.
Además, comentaron sus hijos que comparten hasta ahora con ella varias anécdotas, prolongadas charlas de los distintos momentos vividos, nutridas de imborrables recuerdos vinculados a su vida en el campo, sus sueños de juventud, su asistencia a los bailes y aquellas actividades recreativas de su época.
Doña Juliana se caracteriza por su buen humor, come todo tipo de alimentos. Le gusta tomar mate y salir al patio de la casa de su hija Raquel, con quien pasa la mayor parte del tiempo. También recorre las casas de sus nueras para conversar.