Entes públicos camuflan insólitos beneficios extras
Beneficios que rozan lo absurdo se esconden detrás de los rubros que sindicatos de funcionarios públicos no quieren que sean recortados. Contribuyentes deben pagar consumo de energía eléctrica, el almuerzo y hasta la compra de útiles o las cuotas de los colegios para las familias de funcionarios.
Bono de alimentación para familias enteras, pagos extras por el simple hecho de presentarse a trabajar, “ayudas” para sus vacaciones y pagos para la compra de útiles escolares o para la cuota de los colegios de sus hijos menores.
Funcionarios de instituciones públicas reciben beneficios que no se ven ni el sector privado, la diferencia radica en que el dinero es sacado directamente del bolsillo de los contribuyentes.
Tres tipos de ayuda alimentaria
Las empresas públicas como ANDE, Petropar o INC encabezan la lista de entes estatales que reciben beneficios que rondan lo absurdo.
Por ejemplo, los funcionarios de la ANDE reciben subsidio por consumo de energía eléctrica.
Un caso bastante llamativo dentro de la ANDE es de las ayudas alimentarias, pues dentro de estas existen otra vez tres tipos.
Primero está el “Bono compensación para asegurar la alimentación básica del trabajador y su familia”, por el que cada funcionario de la Ande recibe cerca de G. 3.000.000 cada dos meses; le sigue la “compensación por gastos de alimentación en cumplimiento de horario continuo de trabajo” que se paga según los días trabajados; y la ayuda alimentaria anual distribuida en cuatro cuotas bimestrales.
Los funcionarios también reciben dos tipos de subsidio por escolaridad de hijos.
El primero de este concepto es el “Subsidio para la educación de los hijos hasta 24 años, acreditadas por matriculación anual”, por el que los funcionarios reciben hasta G. 1.649.486 anual por cada hijo.
A ello se suma un pago adicional anual pagado en cuatro cuotas bimestrales en concepto de ayuda escolar.
Uno de los conceptos más absurdos es el de la ayuda vacacional, un pago extra que los funcionarios perciben por utilizar sus vacaciones. Estas no son las vacaciones pagadas a las que todo trabajador tiene derecho, según el Código Laboral, sino es un pago extra.
Los funcionarios que tienen 30 días de vacaciones, por ejemplo, reciben un total de G. 3.298.971 en un pago anual en el mes anterior al que corresponde las vacaciones.
Pero no conforme con eso, también reciben ayudas vacacionales anuales que son pagadas en cuatro cuotas bimestrales y cuyo valor es variable según el cargo y los términos del contrato colectivo de trabajo.
Un concepto que la ANDE copió de las binacionales y cuya idea muy poca gente entiende es el del anuenio, un plus del 1% sobre el salario que recibe el funcionario por cada año de antigüedad.
También hay beneficios extras por casamiento, pagos en caso de fallecimiento y una larga lista más de cosas.
Todos estos pagos extras están escondidos detrás de nombres rimbombantes de rubros, pero al fin y al cabo son eso: pagos extras.