Preocupa brote de gripe aviar
SHANGHÁI, China (EFE). En plena ola de expansión del nuevo coronavirus de Wuhan, que ya ha acabado con la vida de 304 personas en China, el Gobierno de este país informó de un fuerte brote de gripe aviar H5N1 en una granja de la provincia de Hunan, fronteriza con la de Hubei, cuya capital es Wuhan.
El contagio en humanos suele producirse en personas que tienen contacto con las aves durante un tiempo prolongado. El virus se detectó por primera vez en 1996 en gansos en China y es especialmente mortal para las aves de corral.
Según un comunicado del Ministerio chino de Agricultura y Asuntos Rurales, el brote se localiza en una granja situada en el distrito de Shuangqing de la ciudad de Shaoyang, donde murieron 4.500 pollos por el contagio de los casi 8.000 con los que cuenta.
Las autoridades chinas sacrificaron 17.828 aves de corral después del brote, que por el momento no ha afectado a ninguna persona.
El virus de la gripe aviar H5N1 causa enfermedad respiratoria grave en las aves y es contagioso para los humanos, aunque según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es posible, pero difícil, transmitir la gripe aviar de persona a persona.
La gripe aviar es muy mortal para los humanos que la contraen, con una tasa de mortalidad de más del 50%, muy alta en comparación con la del Sars (10% por ciento) o el nuevo coronavirus (2% aproximado).
Antes del nuevo coronavirus, varias grandes epidemias se manifestaron a comienzos del siglo XXI pero han sido claramente menos mortíferas que las grandes pandemias gripales del siglo XX.
Los más conocidos: ébola, en África occidental (2013-2016), que mató a 11.300 personas; y la gripe A (H1N1. Murieron 18.500, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero la revista médica The Lancet calculó entre 151.700 y 575.400.