Situación de Sánchez y sus hermanos se define en marzo
El juez penal de garantías Humberto Otazú fijó para el 9 de marzo a las 09:00 la audiencia preliminar para resolver si el exdiputado suplente de la ANR Carlos Sánchez Garcete (Chicharõ) y sus hermanos, el intendente de Capitán Bado, Denilso, y el abogado Ardonio Sánchez van o no a juicio oral y público por lavado de dinero.
Otazú, quien había sido recusado por un tercero que reclama una aeronave Cessna requisada (Gustavo Ferreira), busca definir de una vez por todas este proceso iniciado en el año 2015. La preliminar está pendiente desde el 2017.
El fiscal de la Unidad Antidrogas Marcelo Pecci pidió que la causa sea elevada a juicio oral y público.
La acusación fiscal refiere que Carlos Sánchez Garcete y sus hermanos Ardonio y Denilso están sospechados de conformar una red de corrupción que opera en el mundo del narcotráfico.
Según la fiscalía, unos G. 15.224 millones serían parte del patrimonio de los hermanos Sánchez que no pueden justificar como lícito y que intentaron justificar con la creación de empresas con grandes capitales.
La acusación se presentó por tráfico de drogas y lavado de dinero, pero por disposición de la Cámara persiste solo el segundo hecho punible.
Condena en el Brasil
Carlos Rubén tiene una condena en el Brasil de 4 años que la está cumpliendo en nuestro país y que le fue impuesta por el juez federal Odilón de Oliveira en 2010.
Tras el escándalo de su procesamiento, Sánchez fue expulsado del Partido Colorado.