Proponen creación de un banco de desarrollo
La abogada Cecilia Llamosas, miembro del Grupo Investigador de Sistemas Energéticos (GISE), de la Facultad Politécnica de la UNA, propuso ayer la creación de un Banco Nacional de Desarrollo y un Fondo de Inversión, a través de los cuales se canalicen potenciales ingresos provenientes de Itaipú en Paraguay para su reinversión.
Señaló que la propuesta debe estar anclada en una política energética y que el banco pueda financiar, con bajas tasas de interés, obras de infraestructura, proyectos de generación de energía eléctrica en carpeta que, además, pueden favorecer la integración eléctrica regional y consolidar al Paraguay como eje de esa integración. “Existen países que han logrado capitalizar sus recursos naturales. Quiero plantearles una simple comparación entre las prácticas de dos países, que con los mismos recursos han tenido resultados diferentes”, dijo.
Comentó que hoy día las ganancias del petróleo constituyen una cuarta parte del PIB y la inversión de Noruega; un tercio de sus ingresos presupuestarios y la mitad de sus entradas de exportación. “El Fondo Petrolero de Noruega fue establecido en 1990 con el objetivo de poner el dinero al servicio del futuro del país. Un contraste se da con el caso del Reino Unido, que con la misma cantidad de producción y características geológicas, ha producido menos de la mitad de lo que generó Noruega; se habla de que le costó casi un billón de dólares”, explicó.
Mejores resultados
Añadió que, en términos de riqueza natural, ambos tienen una geología equivalente y una base de recursos similar: la cuenca del Mar del Norte está efectivamente dividida en el medio entre ellos.
Dijo que ambos países han producido cantidades similares de hidrocarburos: 40 billones de barriles de petróleo, pero Noruega generó más del doble de los ingresos que hizo el Reino Unido de cada barril que produjo.
Indicó que al Reino Unido le costó US$ 885.000 millones no sacar provecho de su bonanza económica, al tiempo que hoy el fondo noruego posee cerca de un billón de dólares, lo que para sus 5.000.000 de habitantes se traduce en US$ 200.000 por habitante. “En contraste, el Reino Unido está experimentando serias dificultades para financiar sosteniblemente su nivel de desarrollo”, acotó.