Prometen instalar industrias para combatir contrabando de cigarrillos
Autoridades de Canindeyú prometieron la instalación de industrias para combatir el contrabando de cigarrillos y el desempleo que queda tras las intervenciones de Gobierno.
SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). El planteo fue realizado durante la audiencia pública llevada a cabo el pasado martes en la plaza de las madres, por iniciativa de los trabajadores cigarrilleros de la ciudad.
Según el presidente de la Junta Municipal de Salto, Héctor Morán, hay muchas empresas brasileñas interesadas en instalarse en la capital de Canindeyú, por la ley Maquila, pero que necesitan del apoyo de las instituciones locales para iniciarse.
Responsabilizó al intendente Carlos Cesar Haitter de no dar lugar a un pedido de construcción de galpones que se le había solicitado, a ser empleados como “incubadoras” de industrias. “Ellos no quieren venir de entrada a invertir millones de dólares en terreno y galpones,
piden que se les provea una infraestructura básica para traer sus empresas, y luego instalarse en forma definitiva”, explicó.
El gobernador de Canindeyú, César Ramírez, dijo que existe una gran empresa que pretende montar un frigorífico de aves en la zona.
La idea de industrializar Salto del Guairá se viene pregonando desde por lo menos una década atrás. Durante el gobierno de Horacio Cartes fueron realizados varios encuentros de empresarios en la zona, pero finalmente no prosperó ningún proyecto. En los últimos cinco años apenas una pequeña empresa maquiladora se instaló en la ciudad.
Según los cálculos, el “negocio” del cigarrillo emplea directa e indirectamente a unas 5.000 personas, entre transportistas, estibadores y pilotos de lanchas que cruzan de contrabando el producto a territorio brasileño. La misma cantidad de gente trabaja en el rubro en el lado brasileño, en las distintas ciudades que reciben la mercadería. Se cree que, tras el endurecimiento de los controles en el lado brasileño, además de las esporádicas intervenciones en la costa paraguaya por parte de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando, encabezada por Emilio Fúster, este “negocio” bajó considerablemente. La última intervención en el lado paraguayo fue el 5 de febrero en el “Puerto Cero” de Guadalupe, donde fueron decomisadas más de 20.000 cajas de cigarrillos y toda la logística incluyendo camiones y embarcaciones valuados en unos US$ 5 millones.