Ingeniería antisísmica en Chile
■ A diez años del gran terremoto y tsunami que azotaron el centro y sur del país
CALETA TUMBES, Chile (AFP). Una década después del terremoto de 8,8 de magnitud y el tsunami que azotaron el centro y el sur de Chile, el país completó la reconstrucción y consolidó la ingeniería antisísmica, aunque en las zonas costeras arrasadas los pobladores intentan todavía adaptarse a vivir lejos de mar.
En la Caleta Tumbes, un poblado de pescadores devastado el 27 de febrero de 2010, los últimos damnificados viven desde hace cinco años en una población levantada en la cima de una colina, a salvo de un nuevo maremoto pero contemplando el mar desde la ventana de sus casas.
“Estamos seguros; bonita es la casa, pero echamos de menos nuestra caleta”, relata Luisa Araya, exponiendo la difícil ecuación de la reconstrucción, que implica intentar proteger la vida de las personas en uno de los países más sísmicos del mundo.
Destrozos
Más de 220.000 viviendas fueron destruidas, 3.700 escuelas o liceos quedaron inutilizables, al igual que 17 hospitales y 1.550 km de rutas.
Como Luisa, otras 200 familias –en su mayoría de pescadores– fueron reubicadas en esta villa, bautizada como “Las Caletas”, con casas sólidas, una plaza de juegos y una sede vecinal, pero que ellos creen que los alejó “demasiado” del mar, al que ahora acceden caminando unos 10 minutos por un empinado camino.
A orillas del mar, se decidió reconstruir una veintena de restaurantes –principal sustento económico de esta caleta– y unas pocas casas “antitsunamis”, construidas sobre pilotes para que el agua transite sin dañar la estructura.
Reconstrucción
La vecina localidad de Dichato, a unos 30 km de Concepción, fue arrasada por el mar. Pero 10 años después de la tragedia, el pueblo es considerado un símbolo de reconstrucción exitosa.
El borde costero fue reconstruido y se incluyeron obras de mitigación. Se implementaron vías de evacuación y casi 3.000 habitantes fueron reubicados en dos tipos de vivienda por el riesgo de inundación. Al igual que en Tumbes, se levantaron casas y edificios “antitsunamis”.
“Dichato tiene un 100% de reconstrucción”, dice Iván Carter, director de planificación y diseño urbano de la Universidad de Biobío.
Laboratorio sísmico
Diez años después, Chile logró también consolidar su ingeniería antisísmica, con estrictas normas de construcción y el desarrollo de mecanismos de disipación y amortiguación sísmica que exporta a varios países.
“Dicho en términos simples, el problema sísmico está resuelto técnicamente”, dice Juan Carlos de la Llera, ingeniero de la Universidad Católica y quien patentó algunas de esta nuevas tecnologías diseñadas para minimizar daños.
“Hoy en día tu puedes construir un edificio en Chile que no tenga daño alguno en un terremoto como el del año 60” en el sur del país, que con una magnitud de 9,6 fue el más potente registrado, afirma de La Llera.