Avance de Asad y contraataque rebelde
SARAQIB, Siria (AFP). Los yihadistas y los rebeldes recuperaron ayer una ciudad estratégica de la provincia de Idlib, lo que supuso un ligero revés para el régimen de Bachar al Asad en su ofensiva contra esa región del noroeste del país en guerra.
No obstante, a pesar del contraataque de sus adversarios, las fuerzas gubernamentales, ayudadas por su aliado ruso, retomaron 20 localidades y aldeas en otras partes de la provincia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Desde diciembre más de 400 civiles han muerto según el OSDH, y cerca de 950.000 personas han sido desplazadas, indicó la ONU.
Los rebeldes entraron en la mañana de ayer en Saraqib, una ciudad del este de Idlib.
Los insurgentes se desplegaron en muchas calles mientras se escuchaban explosiones procedentes de la periferia, donde se enfrentaban rebeldes y yihadistas a las fuerzas del régimen.
Saraqib, que había sido reconquistada por las tropas de Damasco el 8 de febrero, está en el cruce de dos autopistas que el régimen quiere asegurar para consolidar su dominio en el norte del país.
Al retomar esa ciudad, yihadistas y rebeldes cortan la autopista M5 que une la capital con la ciudad de Alepo (norte).
Enfrentamientos
El OSDH informó que “los yihadistas y rebeldes” recuperaron Saraqib, y que Rusia está llevando a cabo ataques aéreos en las afueras de la ciudad.
En Damasco, la agencia oficial de noticias Sana informó de “enfrentamientos violentos” entre el ejército y “grupos terroristas en el eje de Saraqib”.
Turquía invadió el norte de Siria tiempo atrás, para evitar que el avance de fuerzas kurdas, que combatían a a los yihadistas, lleguen a sus fronteras, y tengan contacto con la minoría kurda en Turquía, donde opera un grupo independentista.
Los enfrentamientos son casi diarios entre los soldados turcos y las fuerzas sirias.
Más de la mitad de Idlib y algunas zonas de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Latakia están bajo el control del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS, ex rama siria de Al Qaeda), con presencia de algunos grupos rebeldes.
Con el apoyo de Rusia, Irán y el Hezbolá libanés, el gobierno sirio multiplicó sus victorias en los últimos años hasta tomar el control de más del 70% del país.
Desencadenada en marzo de 2011 por la represión de manifestaciones, en la guerra en Siria han muerto alrededor de 380.000 personas.