Próximo domingo reloj se atrasará una hora
Hoy, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, mantendrá una teleconferencia con sus pares de Chile, Argentina y Brasil, y otros países miembros de Prosur para discutir el cierre parcial de fronteras, y tomar la decisión a nivel regional. Posteriormente, decretará el cierre parcial de frontera, como anunció el sábado.
Esta semana también se analizará la posibilidad de dictar toque de queda en el país, atendiendo al incumplimiento de la cuarentena sanitaria hasta el 26 de marzo, para mitigar el avance del coronavirus.
Convocan y desconvocan reunión en ANR
Ayer, el presidente de la Junta de Gobierno de la ANR, diputado Pedro Alliana, convocó a una reunión, a las 10:30, a los miembros de la Comisión Ejecutiva para tratar “asuntos varios”, que serían el pedido que hicieron los convencionales de desdoblar las elecciones de autoridades partidarias de las elecciones internas, y la extensión del mandato hasta el próximo año. Minutos después, la directora de prensa, Lus Ferreira, indicó que quedaba desconvocada la reunión, sin más explicaciones.
El próximo domingo 22 de marzo, a la medianoche, los relojes en todo el país deberán atrasarse una hora, al entrar en vigencia nuevamente el horario de invierno.
Esto significa que a las 00:00 del próximo domingo se deben atrasar los relojes y que sean de nuevo las 23:00 del sábado 21 de marzo.
El cambio de horario en nuestro país se realiza dos veces al año, en los meses de marzo y octubre. El objetivo es el ahorro energético al contarse con más tiempo de luz natural.
Esta medida fue puesta varias veces en debate y particularmente este año, en la
Cámara de Diputados se presentó un proyecto de ley para mantener el horario de verano de manera permanente y no realizar más cambios. Sin embargo, el proyecto no pudo tratarse por falta de quorum en la sesión.
La práctica de cambiar el horario comenzó en Europa en 1975, vinculada a la crisis del petróleo. Luego se extendió a Sudamérica. Sin embargo, con el transcurrir de los años la misma fue abandonada por la mayoría de los países para mantener una hora fija todo el año en su territorio.
Actualmente, solo Chile y Paraguay mantienen esta práctica.