Decomiso aceleró acuerdo
La “operación Cicatriz” culminó el sábado último con un pacto entre Mario Abdo y Horacio Cartes. Dicho proceso de unidad se inició el 8 de febrero último, días después de que la Unidad de Lucha contra el Contrabando decomisara 40 millones de cajetillas de cigarrillos de la marca producida por Tabesa, propiedad del expresidente Horacio Cartes.
El decomiso ocurrió en el lago de Itaipú el 5 de febrero. Para el 8 del mismo mes, Cartes dijo estar muy “dispuesto a perdonar”, pero exigió rectificar errores. Condicionó el diálogo con el Gobierno a que José Alberto Alderete fuera su único interlocutor y prometió apoyo económico a candidatos.
En ese entonces, Cartes volvió a repudiar la presencia de referentes del Partido Democrático Progresista (PDP) en el Gobierno. Emilio Fúster, exreferente del PDP, lidera la unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando.
Por su parte, Efraín Alegre, presidente del PLRA, sostuvo poco después que el decomiso de 40 millones de cajetillas de cigarrillos es una simple “pelea” entre Mario Abdo Benítez y Horacio Cartes para que este último vuelva a financiar la campaña colorada con “dinero negro”.
Según los últimos reportes, el juez instructor Luis Noguera dijo que hasta el momento “ningún interesado” aparece en la Aduana a reclamar la propiedad de los cigarrillos incautados. “Solo dos abogados sondearon, pero no tomaron intervención”, añadió.
Los cigarrillos serían finalmente rematados, indicaron las autoridades días atrás. Puntualmente se requisaron 12 tractocamiones repletos de cigarrillos, igual cantidad de embarcaciones con carga similar y cuatro depósitos llenos de la mercadería. También 103 cajas de agroquímicos.
A la fecha no hay resultados, no hubo investigaciones fiscales ni detenidos en dicho operativo.