España pide asistencia humanitaria internacional para frenar el covid-19
Fuerzas armadas de España pidieron asistencia humanitaria internacional para combatir al covid-19, que ayer dejó un nuevo récord diario de más de 500 muertos. Es el segundo país europeo más golpeado por la pandemia.
MADRID (AFP). Como una medida “necesaria” para frenar al virus, el gobierno de España, segundo país más golpeado de Europa luego de Italia, prorrogó ayer hasta la medianoche del 11 al 12 de abril el estado de alarma y el confinamiento casi total de los 47 millones de españoles.
Desde el inicio de la pandemia, y con los 514 nuevos fallecimientos registrados en un día, España alcanza las 2.696 muertes.
El número total de casos notificados escaló ayer un 20% con respecto a la víspera, llegando a los 39.673 infectados, según el Ministerio
de Sanidad.
“Esta es la semana dura”, en la que se verá si “estamos consiguiendo llegar a ese pico (de contagios) y empezar a descender en el número de casos”, afirmó el director de emergencias sanitarias, Fernando
Simón.
Desde el 14 de marzo los españoles solo pueden salir de sus casas para ir a trabajar si no logran hacerlo desde su casa o para comprar comida o medicamentos, so pena de multas.
El gobierno de Pedro Sánchez
descartó por ahora endurecer las restricciones, como lo solicitan algunas autoridades regionales, alegando que hay “sectores esenciales” como la industria farmacéutica o el transporte de alimentos que deben seguir funcionando.
La OTAN informó que el ejército español solicitó “ayuda internacional” para obtener insumos médicos “para prevenir la propagación del virus en las unidades militares (...) y la población civil”.
Específicamente, la solicitud es por 450.000 máscaras, 500.000 tests rápidos, 500 ventiladores para asistencia respiratoria y 1,5 millones de mascarillas quirúrgicas.
Incineraciones
En la región capital, con 6,5 millones de habitantes, las autoridades debieron habilitar como morgue la pista de hielo de un centro comercial ante la saturación de los servicios funerarios.
“No tenemos la capacidad logística de poder proceder a los entierros y las incineraciones al ritmo que se están produciendo los fallecimientos”, admitió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Al centro comercial que funge de morgue acuden en furgonetas rojas militares enfundados en trajes de protección.
No muy lejos de allí, un centro de convenciones fue reconvertido en hospital para acoger hasta 5.500 pacientes.
Hasta 5.400 profesionales del sistema sanitario se han infectado, mientras el gobierno busca garantizarles “el suministro regular” de equipos de protección, en alta demanda a nivel mundial.