Barrera para camalotes puesta a fin de defender el lago es donación privada
La colocación de una barrera flotante en la desembocadura del río Salado fue donada por una firma constructora. Hizo el ofrecimiento y fue aceptado por el Mades y la Conalaypa.
SAN BERNARDINO, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El director de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa), Renato Maas, explicó que el diseño y la implementación del proyecto de barreras para plantas acuáticas estuvo a cargo del experto hidrológico e ingeniero Juan Carlos Bóveda. Fue realizado por funcionarios de la firma Ocho-A SA (representada por Luis Pettengill), bajo supervisión de técnicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
La barrera flotante está ubicado en el río Salado y se encuentra activa desde el fin
de semana último. Tiene como objetivo retener los camalotes que son arrastrados por el caudal del río.
Con esto se busca restaurar las condiciones hidrológicas del lago Ypacaraí y su sistema de humedales, recomponiendo la vegetación flotante que contribuye a regular el caudal del lago que desemboca en el lugar, frenando la velocidad con sus hojas y raíces.
En el referido sitio fueron colocados dados de hormigón que sostienen los cabos de acero que cruzan el río. Están cubiertos con tubos herméticos con el objetivo de que puedan flotar y se constituyan en barreras para los camalotes y plantas acuáticas y favorezcan su crecimiento. De esta manera, buscan disminuir el caudal que pierde el lago hacia el río Salado y que es una de las causas de la histórica bajante que afecta el espejo de agua desde hace varios meses.
Sin recursos necesarios
Renato Maas explicó que la organización que preside no cuenta todavía con los recursos financieros necesarios para encarar la recuperación del lago Ypacaraí y su cuenca. Añadió que esa situación se debe a que aún no están incluidos en el Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN).