Vendedores, en la calle con sus hijos
Centenares de personas circularon ayer casi normalmente por las calles y avenidas de Asunción y ciudades del área metropolitana, como si fuera que no estamos en cuarentena por el coronavirus. Los vendedores ambulantes tampoco dejaron de trabajar. Grupos de agentes de la Policía Nacional hicieron controles en la entrada y salida de la capital, como en la Av. Eusebio Ayala (4 Mojones), sin poder atajar el tráfico de personas y vehículos.
Niños y adultos mayores (sector de riesgo) permanecían tranquilamente en las calles. Algunos menores acompañaban a sus padres vendedores ambulantes, como el niño de la foto, quien estuvo todo el tiempo bajo el viaducto de 4 Mojones. El menor completaba sus lecciones en su cuaderno, mientras su madre observaba a los agentes de la policía realizando los controles de vehículos que circulaban por allí.
En la zona del Mercado 4 la gente dejaba sus automotores en las calles aledañas porque la Policía cerró todas las calles de acceso. Están cerradas al tránsito automotor las avenidas Perú, Rodríguez de Francia, Próceres de Mayo, Pettirossi,
Eusebio Ayala, así como las calles transversales.
Para los vendedores de frutas, verduras y comidas no existe cuarentena.
Tampoco se preocupan mucho en registrarse en la Secretaría de Emergencia
Nacional (SEN) para recibir el subsidio de G. 500.000 que dispuso el Gobierno Nacional mediante la Ley de Emergencia 6524/20. Algunos refirieron que no reúnen los requisitos para acceder al dinero.