Se desacelera demanda de energía eléctrica del mercado paraguayo
El índice de crecimiento del consumo del mercado paraguayo de energía eléctrica subió solo 4,48% en 2019 con relación al año anterior, y justamente casi dos puntos porcentuales por debajo del que se había apuntado en el 2018 (6,43% más que en 2017). Esta ralentización es una suerte de réplica de la caída que experimentó el Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado.
Señalemos también que la tasa del ejercicio recientemente fenecido es inferior al promedio de incremento registrado en el consumo nacional del fluido eléctrico entre el 2015 y el 2019, que es de 5,19%.
Esta desaceleración del ritmo de crecimiento de la demanda de energía eléctrica en nuestro país, marcado con mucha fuerza aún por la utilización de la biomasa (leña y carbón vegetal) y de los derivados del petróleo (importado hasta el último litro o kilo), de acuerdo a las previsiones se acentuará este año debido a la virtual paralización de la actividad económica del país provocada por las medidas que adoptó el Ministerio de Salud Pública frente a la Pandemia causada por el covid-19.
Recordemos que el Viceministerio de Minas y Energía, en su último balance energético anual, capítulo esquema de utilización final de energéticos en nuestro país, menciona que en una torta representativa, la tajada más pequeña, alrededor del 17%, corresponde a la electricidad, en tanto que el 83% restante se dividen en proporciones casi iguales la biomasa y a los derivados del petróleo.
Si regresamos al aún estrecho andarivel del mercado de la electricidad en nuestro mercado, y exploramos las fuentes que abastecen al sistema paraguayo, veremos que alrededor del 90% es responsabilidad de Itaipú y el 10% restante de Yacyretá y la usina paraguaya Acaray, esquema en el que se destaca el insólito subaprovechamiento de la central paraguayo/argentina.
Entre 2018 y 2019, según fuentes oficiales, el mercado paraguayo –incluyendo las pérdidas, que también son cuantiosas– demandó 17.319 GWh (1 GWh = 1.000 MWh), 742 GWh más que en el ejercicio precedente; mientras que entre 2018 y 1017 hubo un incremento de 1.002 GWh.
Con este ritmo, las proyecciones según las cuales el mercado paraguayo estaría agotando sus posibilidades en Itaipú y Yacyretá, adquieren los ribetes de ciertas “profecías”, como las de Nostradamus.
Ramón Casco Carreras