Ante la crisis, instan a optimizar los gastos familiares desde los hogares
Con un ingreso per cápita mensual promedio de G. 1.560.000, y en medio de la crisis sanitaria y económica muchos compatriotas deberán sobrevivir, incluso, con menos recursos de lo habitual. Ante esto, especialistas instan a cuidar el presupuesto familiar y desechar los gastos innecesarios.
La economía de los hogares paraguayos fue sorprendida el mes pasado por la merma de ingresos que sufrieron muchos de sus integrantes debido a la restricción de actividades por las medidas sanitarias ante el covid-19; más aún en un país donde casi 1.500.000 personas dependen de lo que realizan en el día para subsistir. Igualmente, se calcula que existen unos 2.000.000 de trabajadores (entre formales e informales) que están pendientes del subsidio estatal para poder aguantar estos días sin ingresos.
La Ley de Emergencia estableció que la compensación económica será de 50% del salario mínimo (G. 1.096.000) para los formales y 25% del salario mínimo para los informales (G. 548.000).
Según datos recientes de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), el ingreso per cápita mensual en el país ronda en promedio los G. 1.560.991, mientras que el 23,5% de la población sobrevive en la franja de pobreza con menos de G. 700.000 al mes. Según la misma fuente, el 48% de la población tiene un ingreso inferior al mínimo, y el 10% más rico, percibe en promedio G. 5,5 millones.
Sin una cultura de previsión o de ahorro, y ante la espera de los subsidios estatales, algunos de estos hogares necesitarán casi de un milagro para cubrir sus necesidades básicas. Sobre el punto, analistas consultados por nuestro diario instan a tomar precauciones básicas para cuidar la economía familiar.
La economista Adriana Bock, de la consultora Superarte, mencionó que en primer punto la cooperación en el hogar es esencial en este tiempo de crisis, por lo que será esencial hacer una caja común, uniendo los aportes de todos los que generen algún ingreso en la casa, por más mínimo que sea, ya que se requerirá el esfuerzo de todos para cubrir las necesidades básicas.
Como segundo paso, la profesional recomienda estimar la disponibilidad de los ingresos (semanales, quincenales o mensuales) que tendrá la unidad familiar en lo que queda del mes. Hacer esto como mínimo hasta junio, a fin de adaptar las decisiones de corto plazo a esa disponibilidad. Hay que ser realistas para que funcione.
Al hacer este ejercicio, la unidad familiar podrá evaluar si su perspectiva de ingresos es baja o nula, para así analizar qué pasos dar en adelante. Por ejemplo, analizar si podría vender algún bien que no resulte indispensable en este momento.
“El resultado de esa venta en lo posible debe ser distribuido en el tiempo, es decir, no gastarlo tan rápidamente, teniendo en cuenta la incertidumbre del momento”, instó la profesional.
Optimizar gastos
En relación a la organización de los gastos en el hogar, el Lic. Favio Rodríguez, de la FuentePy, recomendó como primer paso hacer un listado de todos los gastos, por mínimo que sean; así como de las deudas (tanto de las formales e informales). Una vez enumerados todos estos gastos, ir clasificando por orden de prioridades (alimentos, salud, vivienda, movilidad). Esto permitirá tener un mejor panorama
a la hora de desechar aquellos gastos que no sean de necesidad básica (caramelos, chocolates, comida chatarra).
Considerando que muchos usuarios tendrán un sobrante en su presupuesto mensual, debido a que algunos servicios financieros van a congelar cuotas (trasladando pagos por tres o cuatro meses) y también por la exoneración del pago de servicios básicos (ANDE y Essap), el especialista recomienda aprovechar para deshacerse de todas las deudas pequeñas e más costosas, o en todo caso generar un ahorro para solventar la emergencia familiar.