Frigoríficos buscan mantener unos 10.000 empleos y seguir operando
La industria frigorífica está tratando de vender carne a cualquier mercado que esté dispuesto a comprar en este momento de crisis, pero no se sabe qué va a pasar con los embarques, la venta está completamente parada, informó Daniel Burt.
Señaló que no se sabe ni siquiera si la actual crisis es recién el principio de lo que vendrá, pero lo cierto es que hay industrias enormes, que requirieron de muchísima inversión, que no pueden dejar de trabajar.
“Si se paraliza la actividad de una planta frigorífica, se tranca toda la cadena que conlleva, y eso puede significar un golpe importante para la economía, movilizan camiones, choferes, ganaderos, peones, veterinario, empleados de las plantas, mecánicos, barcazas, despachantes, y hasta fabricantes de cajas de cartón, que dejarían de trabajar”, comentó Burt.
Estimó que la industria frigorífica emplea a unas 10.000 personas en forma directa y a 30.000, considerando las indirectas.
“Actualmente se está trabajando a media máquina y tratando de mantener operativas las plantas”, indicó.
Manifestó que no se está considerando echar a nadie, pero se necesitan seguir trabajando, porque los costos fijos de las industrias son enormes. “Se necesita seguir exportando, de lo contrario se tendrían que cerrar las plantas, no sería sostenible, porque el 70% de la carne producida es para el mercado exterior”, explicó.
Destacó que los frigoríficos han bajado los precios de la carne, por eso muchos cortes han bajado considerablemente de cotización, pero muchas veces eso no se ve reflejado en las góndolas de los supermercados, porque las industrias no pueden controlar el precio que se fijan en los puntos de venta.
Explicó que es un error tomar el precio de la costilla como referencia de disminución, porque su precio no es muy elástico, ya que siempre hay mucha demanda de costilla. También refirió que hay muchas variables en el negocio y mucha desinformación y nerviosismo que hace que actores políticos planteen cosas sin considerar todos los factores.
Enfatizó que por eso es importante analizar la crisis en forma global, para dimensionar el impacto de la industria cárnica en la economía nacional y en el abastecimiento del principal alimento a la población en este momento de crisis total.
Aclaró que las cifras de exportación hasta marzo son todavía buenas, pero desde abril ya se notará el declive.
La industria frigorífica de nuestro país tiene actualmente el desafío de conservar unos 10.000 empleos del sector y mantener operativa toda su estructura, a pesar de que los mercados internacionales están paralizados y hay total incertidumbre sobre lo que será el futuro, opinó Daniel Burt, gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, en conversación con nuestro diario.